En el día de la mujer, en medio de estos tiempos tan controvertidos donde nos quieren hacer ver la película al revés, es imperativo como mujeres que defendamos lo que somos y quienes somos. Somos dadoras de vida, somos formadoras de hogar, somos compañeras y tantísimo más. Mucho ha costado ganarnos respeto y espacios para ser borradas de esta forma tan bajuna de nuestra propia historia. No somos odiadoras, no somos enemigas de los hombres, ellos son nuestros compañeros naturales. Y si bien es cierto que hay estructuras y tópicos que deben discutirse y mejorar, es absolutamente intolerable e irresponsable ese constante discurso de odio con el que buscan satanizarles.
El privilegio de ser mujer – Este 8M no me representaLeer más