La propiedad privada
Les quería presentar a Marc y Gabi.
Él, catalán hijo y nieto de catalanes.
Ella, catalana de sentimiento, hija y nieta de colombianos.
Los dos tienen 25 años y una vida de esfuerzo detrás.
Trabajar para pagarse unos estudios él, intentar hacerse un hueco en nuestra sociedad como inmigrante ella, lo que a veces supone el doble de esfuerzo.
Los dos jóvenes tienen aún más cosas en común: ambos se levantan a las cinco de la mañana, ella para ir a correr, él para sacar a pasear a su perro, luego desayuno y al tajo.
Trabajan duro, y cuando regresan a sus casas ya son casi las cuatro de la tarde.
Así un día tras otro…
Impuestos
Pero no, no acaba ahí lo que une a estos dos currantes que ni siquiera se conocen.
A los dos, sin preguntarles su opinión, les quitan parte de su sueldo.
Una serie de políticos deciden que de lo que ganan, hay un parte de la que no pueden disponer, que del sacrificio de años, del trabajo duro del día a día hay una parte que no les pertenece.
Y, ¿para qué?, ¿a dónde va ese dinero que le quitan a Marc y Gabi?, ¿a construir hospitales o escuelas?: No.
Los anti sistema y los movimientos vecinales
El dinero se va para pagar una casa en el centro de Barcelona a un centenar de niños pijos que no tienen ni gota de gana de levantarse a las cinco de la mañana, ni tampoco de seguir a diario una dura jornada de trabajo; que como buenos niños malcriados se creen que se puede hacer lo que a uno le da la gana sin que haya consecuencias…y lo peor es que aciertan, porque, para que no se enfaden, el anterior alcalde de su ciudad decidió quitarle el dinero a Marc y Gabi para pagarles el garito a estos, y la actual alcaldesa está barajando comprárselo…
Y allí se reúnen todos, con sus buenos móviles, sus buenas deportivas, su ropa retro carísima, a hacer talleres de no sé qué y a pedir sanidad gratis, educación gratis, la casa gratis, todo gratis.
Pero claro, si la educación y la sanidad fueran de verdad gratis, entonces los profesores y los médicos no cobrarían ¿no?
Si cobran, es que alguien lo paga, y mucho me temo que no son estos jóvenes anti sistema que viven del sistema.
El Ruli, que lleva camiseta del che Guevara y pañuelo palestino, no ha pegado un palo al agua en su vida, eso sí, domina el diábolo como nadie.
La Vane es comunista trotskista, se dedica a cuidar un par de plantas con cariño.
Y el Roger, ese sí que es un fenómeno, que un día los fascistas de los Mossos lo detuvieron por no hacer nada, porque él pasaba sólo por allí y tal, y del coche que había volcado y ardiendo él no sabe nada de nada, un Ford Fiesta blanco que seguro era de algún maldito capitalista.
Tienen los tres un currículum muy parecido: anti sistema, activista social, movimientos vecinales… que laboralmente hablando se traduce en que no la pienso marcar mientras los políticos me permitan seguir viviendo de Marc y Gabi.
Y al final resulta que los que pagan los médicos y los profesores de estos tres revolucionarios que jamás vivieron una guerra, que jamás pasaron hambre, pero que hablan como si fueran milicianos en el Madrid del “no pasarán” pues son también Marc y Gabi.
Porque claro, ellos dos se levantan a diario a las cinco de la mañana y ninguno tiene un móvil ni la mitad de bueno de los que utilizan la Vane, el Ruli y el Roger cuando se graban en las manifas insultando y tirando piedras a los Mossos.
Y se dicen a sí mismos que bueno, que el médico y el profe vale, porque sobre todo a la Vane, un buen profesor falta sí que le hace; pero ¿tienen que pagarles en serio también la casa, la luz y el agua?
Conclusiones
Gabi y Marc piensan que si uno quiere una propiedad privada, por ejemplo una casa, tiene que pagársela, y no entienden que si alguien decide apropiársela sin pagar, al final tengan que ser ellos dos con sus impuestos quienes la paguen porque el alcalde ha decidido que con el dinero de todos se afronte el alquiler.
Porque ellos no viven allí, y además ya se tienen que pagar la suya.
Y claro ¿qué pasará el día que jóvenes como Gabi y Marc, hartos ya de tanta tontería, salgan a la calle a enfrentarse a los Ruli, Vane y Roger?
Por cierto…el Ford Fiesta blanco, era de Gabi.
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