En España no paga más el que más gana, paga extraordinariamente más y si se quiere acabar con la recaudación de IRPF, acabe usted con las rentas de aquellas personas que declaran ganar más de 30.000 y acabará con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
La ganancia media anual según el INE para 2013 se situaba en 22.367 y el salario más frecuente rondaba para ese mismo año los 15.500, así pues resulta que los 30.000 se colocan en un rango por encima de lo que sería clase media.
Partiendo de esta cifra de 30.000 y a la vista de las estadísticas que facilita la AEAT en su página WEB sobre el IRPF y otros impuestos para 2013, este se ha convertido, en el impuesto de la clase media alta, pues el 17,77% de las declaraciones de la renta sostienen el 68,35% de la recaudación, que son aquéllas en las que se declara tener unos ingresos de más de 30.000.
Así pues, el reiterado y falso argumento de que pague más el que más gana, ya se está cumpliendo y de forma que algunos podrían considerar abusiva, al menos para los que les toca pagar, que son muchos menos de los que podría parecer y seguramente a los que menos se les oye protestar.
Son estos contribuyentes, minoría silenciosa, los que soportan los costes del estado del bienestar, sin protestar, al tiempo que son los mayores demandantes de servicios privados que deberían ver cubiertos desde el sector público, al que en muchos casos no acuden por el deficiente servicio que se les presta, ya sean colegios, servicios médicos o pensiones, entre otros. Es esta circunstancia, en la que los clientes, léase contribuyentes, que más pagan se les expulsa del sistema, lo que acabará, sino se cambia su actual gestión, con muchos servicios públicos que actualmente se prestan. Y es que cuando se abusa de algo, este algo acaba desapareciendo.
La Agencia Tributaria nos aporta esta tabla en relación al número de declaraciones de IRPF y cuotas resultantes de la declaración:
Gracias a la conversión de esta tabla a gráfico, podemos razonar con mucha rapidez el contenido numérico de la misma y así concluir que el grueso de la recaudación por IRPF se concentra en las rentas de más de 30.000.
Una cifra, la de los 30.000, que se aproxima sospechosamente a la que una formación de tintes colectivista determinaba para que una persona se considerara rica y es que lo que pretende esa formación política, es que este 17,77% de personas que sacrifican una buena parte de su año para sostener casi un 70% de la recaudación de este impuesto, paguen aun más.
El gráfico podría interpretarse a la inversa, y así obtendríamos que el 82,23% de los declarantes sólo soportan el 31,65% de la recaudación. De cada 10 recaudados por IRPF 7 los ponen los contribuyentes que dicen ganar más de 30.000 y 3 los que dicen ganar menos.
Es más acusado aun si el corte se plantea en los 60.000, pues en este caso el 3,10% de las declaraciones soportan el 31,65% de la recaudación.
He tenido la ocasión de revisar la declaración de la renta de una pareja de clientes, él profesional independiente y élla administrativa de una empresa de ámbito nacional, él con unos ingresos anuales aproximados de 125.000 y élla con unos ingresos aproximados de 16.000, pues resulta que en condiciones de deducciones similares, él tiene una cuota resultante de 40.000 y élla de 500, de forma que él, ganando 8 veces más que ella, paga de IRPF 80 veces más y a esto en matemáticas se le llama progresividad pero geométrica. Yo sin embargo lo llamo confiscación.
Sólo espero que ese 17,77% de personas que soportan casi el 70% de la recaudación de IRPF comiencen a ser más exigentes con sus dirigentes, con la forma que tienen de gastar el dinero recaudado, que es nuestro, no del estado, que sean más vigilantes y beligerantes con aquéllos que se aprovechan de prestaciones abusivas, como los que no quieren buscar trabajo en verano mientras cobran la prestación por desempleo, los universitarios multi repetidores, los que usan la tarjeta del autobús del abuelo, y un largo etcétera de vías por las que se abusa de este 17,77% de la población, porque si no, no les quedará más remedio que seguir siendo los primos de esta fiesta, que disfrutan todos y que pagan unos pocos.
Y recuerde, si el 17% de los contribuyentes ya soportan el 70% de la recaudación, cuando hablan de subir impuestos, no le quepa duda que se los subirán a usted, no a los ricos, que ya pagan mucho más que el resto.

Licenciado en Ciencias Económicas, Licenciado en Derecho, Postgrado en Finanzas por la Universidad de Wisconsin. Trabajó en Morgan Stanley, como director de empresas participadas de importante family office. Autor de publicaciones relacionadas con el mundo financiero. Actualmente es socio fundador y mayoritario de despacho de abogados con sedes en Asturias y Valladolid cuya especialidad son las reestructuraciones empresariales.
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