Hace algún tiempo, poco a decir verdad, que el liberalismo ha conquistado mi planteamiento económico de la concepción del Estado. Algunos tachan a esta ideología como la causante de todos los males que azotan el mundo, y no seré yo quien tiña de blanco ninguna ideología porque ninguna es perfecta, y para ideologías, los colores. Pero me gustaría explicar por qué el liberalismo, o al menos un poco de él, no le vendría mal a este bendito país.
España es uno de los países de la Unión Europea con mayor presión fiscal, es decir con más impuestos y más elevados, es además el número 20 de 22 en libertad económica y a nivel mundial tenemos 81 países por delante nuestro en los que es más sencillo crear una empresa. Les propongo un reto: enumeren 81 países sin consultar Google. Ahora entenderán en que posición estamos. Además de todo esto, que ya de por si es relevante, tenemos 60.000 millones de euros de economía sumergida (dato de 2014).
¿Y dirán bueno y qué papel puede jugar aquí el liberalismo? Vayamos por partes:
* En España, para crear una empresa se necesitan más de 4 trámites burocráticos, unos 50 días y un desembolso que oscila entre los 830€, si es una sociedad mercantil, y 3.050€, si es una sociedad limitada. Si ya hablamos de las S.A preparen 60.000€ para empezar. Sumen a esto los gastos adicionales y los impuestos mensuales. Con esta situación crear empleos resulta heroico. ¿Y entonces qué? La respuesta es un verbo: suprimir. Suprimir todas estas trabas, en Estados Unidos, donde se crean 600.000 empresas al año, montar una compañía cuesta un día y 200 dólares.
* ¿Si subimos los impuestos aumentan los ingresos del Estado? No necesariamente, porque en la cuna de la picaresca el fraude y la economía sumergida es una constante. ¿Entonces qué? Hay que bajarlos por varios motivos, pero el principal es este: cuando a la gente le compense pagar impuestos en lugar de evadirlos se acaba el fraude. Aumentar la presión fiscal a las rentas altas solo provoca una cosa: fuga de capitales y fraude fiscal ¿por qué? Porque el dinero no tiene fronteras. Si en lugar de aumentar los impuestos se bajan es muy probable que el capital sea declarado y se quede en España porque compensa. Actualmente, trabajamos la mitad del año para el Estado y la otra mitad para nosotros.
* Cuando oigan redistribución de la riqueza salgan corriendo. El Estado no tiene dinero, les quita unos y “se los da a otros” y por el camino se queda en las administraciones. La riqueza no aumenta de esta manera, la riqueza aumenta suprimiendo todas las trabas a los que quieren prosperar para creen sus negocios y, así, generen riqueza para ellos y para los demás.
* Opónganse a los incentivos del Estado. Solo crea un crecimiento artificial. ¿qué es esto? Cuando el Estado da dinero pasan dos cosas: aumenta la deuda y se crea una burbuja. Como no puede dar dinero eternamente el día que deja de hacerlo se vuelve a la situación inicial pero con más deuda, y entonces para pagarla suben los impuestos. Si en lugar de este modelo (muy español) se reducen los impuestos, la inversión es privada, por tanto se crean empresas y puestos de trabajo y aumenta la cotización. Es más lento, sí, pero es un crecimiento natural.
* ¿Pruebas tangibles? Cuba y Singapour en 1950 eran países comunistas. En 2016 en Cuba, que sigue con el modelo comunista, un profesor universitario gana menos de 30 dólares al mes. Singapour es uno de los países con la economía más liberalizada y siempre está entre los 5 países más ricos del mundo. Vaya.
En España este modelo nunca se ha planteado. Tanto el PP como el PSOE son partidos intervencionistas. Los primeros buscan controlar la economía y los segundos el modelo de vida. Pero ninguno quiere reducir su poder, suprimir, por ejemplo, las diputaciones que cuestan 22.000 millones al año. Por desgracia, y como dijo Larra “ser liberal en España es ser exiliado en potencia”.
Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Marketing, diseño y Publicidad. Pasé por las filas de ABC y Expansión.
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