Daniel Lacalle es un economista liberal de prestigio y muy mediático. Sin miramientos desprecia el programa económico de Podemos y del PSOE, críticas que yo comparto, ya que preconizan fundamentalmente más gasto público con subidas de impuestos y lucha contra el fraude en un mundo idílico en el cual las estimaciones de ingresos son optimistas. Y en contrapartida, ensalza la política realizada por el PP plasmado en la reducción del déficit, incremento del empleo y exportaciones.
No voy a negar estos logros, aunque creo que se podría haber hecho más. Y es que entre las medidas que critica de estos partidos hay que reconocer que son las que practicó el gobierno en estos años (de acuerdo, en menor medida, pero no muy alejado); el mal que ataca es el que practicó el Partido Popular.
Veamos ejemplos.
En el Español del 9 de julio 2016 dice lo siguiente:
Si no hacemos los deberes ahora, cuando hay liquidez y tipos bajos, los recortes serán mucho más duros cuando esas condiciones no se den. “Relajar el déficit” solo nos lleva a acumular mayores problemas.
En Marzo de 2015 comenzó la compra de deuda pública por parte del BCE, que propició liquidez y bajada de tipos, pero el gobierno desde esa fecha hasta las elecciones del 20 diciembre 2015 no hizo nada para “hacer los deberes”. De hecho el gobierno del PP, que ganó por mayoría absoluta en noviembre de 2011, no empezó a hacer reformas hasta abril de 2012, una vez pasadas las elecciones andaluzas de marzo de este año y duraron hasta mayo de 2014, fecha de las elecciones europeas en las que obtuvieron unos pobres resultados.
En el Español, 31 de agosto:
Eliminación de duplicidades administrativas, sin embargo, aparece como una cantidad muy conservadora. Las estimaciones del propio gobierno en funciones cifraban en otros 30.000 millones de euros el ahorro en programas de eficiencia.
Reconoce que el propio gobierno admite unas duplicidades de 30.000 mill., y me pregunto: ¿hizo algo por eliminarlas?
El Español, 25 de julio de 2016:
La factura eléctrica se ha cargado de costes fijos regulados que no han parado de subir mientras la demanda se estanca, con la eficiencia y el menor consumo tras la crisis. El concepto “energía consumida y redes” (kilovatios, transporte y distribución) habría subido casi un 12% en el período 2005-2014, mientras que el segundo, costes regulados por el gobierno, se habría elevado en más de un 189%. El coste de la luz en España ha subido más de un 65% desde 2008 hasta 2014.
El gobierno no ha hecho nada para cambiar esto.
El Español, 20 de agosto:
Fiar la reducción del déficit al crecimiento económico es peligroso, porque las administraciones públicas lo aprovechan para gastar mucho más (lo vimos en 2015, a pesar del aumento de ingresos, los gastos se dispararon).
No puede estar más claro.
El Español, 20 de agosto:
España ha reducido sus desequilibrios enormemente. Hemos hecho un ajuste de 10 puntos de déficit comercial y se ha reducido el déficit fiscal un 44%. No lo estropeemos. Aprovechemos que los tipos son bajos para eliminar los desequilibrios estructurales sin acudir a unicornios.
De acuerdo, rebajó el déficit un 44% aun incumpliendo todos los años el objetivo de la Comisión, pero tiene que decir también que ha incrementado la deuda un 44,20%. En la bajada de 10 puntos de déficit comercial algo tuvieron que ver las empresas y la bajada del precio del petróleo.
Año |
Mill. €. Deuda Publica |
% PIB |
€ per cápita |
2011 |
743.530 |
69,50 |
15.731 |
2012 |
890.726 |
85,40 |
18.899 |
2013 |
966.041 |
93,70 |
20.655 |
2014 |
1.033.738 |
99,30 |
22.172 |
2015 |
1.072.183 |
99,30 |
23.045 |
Fuente: diario expansión julio de 2016.
Hay que reconocer que en 2011 Zapatero dejó 30.000 mill de euros de déficit oculto y 45.000 millones de facturas impagadas. En esta deuda no se recoge la ayuda a la banca de 63.000 mill, que habrá que devolver.
Y por último, en El Español del 21 de mayo de 2016:
Es todavía más aberrante leer que el problema del déficit es por las bajadas de impuestos. Se han reducido los impuestos y la recaudación ha aumentado un 4%, más que el PIB real.
Aquí se equivocó claramente. Las cifras definitivas salieron en el informe anual de recaudación de 2015 publicado por la AEAT en agosto.
Dice que el efecto negativo sobre la recaudación de la bajada del IRPF para 2015 fue de 4.390 mill, de las que 3.822 fueron retenciones del trabajo. En el Impuesto de Sociedades el descenso en la recaudación fue de 3.041 mill, sobre todo por los efectos negativos de 1.871 mill por la supresión de la limitación en la posibilidad de deducir los gastos de amortización.
Esto quiere decir que el gobierno fue demasiado optimista en la estimación de los ingresos, pero ante este problema siempre queda el recurso de bajar los gastos en duplicidades.
JOSÉ CLEMENTE FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Economista. Experto en Contabilidad e impuestos.
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