• Manifiesto
  • ¡Únete al Club!
  • Ayúdanos con un donativo
  • Ensayos Políticamente Incorrectos
  • Blog
  • Colabora enviando tu artículo
  • Menu
  • Ir a navegación principal
  • Ir al contenido principal
  • Ir a la barra lateral primaria
  • Ir al pie de página

Before Header

 Facebook    Youtube    Twitter    Instagram   Telegram    Linkedin    RSS

El Club de los Viernes

  • Manifiesto
  • ¡Únete al Club!
  • Ayúdanos con un donativo
  • Ensayos Políticamente Incorrectos
  • Blog
  • Colabora enviando tu artículo

Los consejos de Smith que las élites ignoran

1 de junio de 2020 Por //  by Karina Mariani Dejar un comentario

Hoy, domingo 1° de marzo de 2020, el presidente Alberto Fernández abre el 138° Período de Sesiones Ordinarias del Congreso. Lo hace luego de una semana plagada de tensiones y escándalos en ese recinto, esta vez, alrededor de nuestra endémica penuria: El Sistema Judicial.

Y es que, en efecto, “La Justicia” es la institución que los argentinos menos apreciamos y de la que más desconfiamos. El 70% de los ciudadanos no sólo no creen en el sistema judicial, si no que lo consideran corrupto e ineficaz. Es, en definitiva, de los tres poderes que componen la República, el más rechazado. Y atenti que no es porque el poder ejecutivo y el legislativo cuenten con gran apoyo popular, eh!

Estamos hablando del desprecio mayor entre los desprecios, de la displicencia ganadora entre las displicencias. Esta falta de aceptación y confianza nos permite concluir que el descrédito de “La Justicia” es proporcional a la cantidad de problemas que no arreglan o que, peor, crean. La “La Justicia” es el gran problema para los argentinos.

Hace 244 años, Adam Smith escribía “La Riqueza de las Naciones” y con la lúcida precisión de su pluma, daba la receta para que una Nación prospere: “Poco más se necesita, para llevar a una nación a su máximo grado de opulencia desde la barbarie más baja; que la paz, pocos impuestos y una tolerable administración de justicia”

Paz y pocos impuestos se explican solitos: la convivencia pacífica y el respeto a la propiedad privada de los ciudadanos. Quitar a los contribuyentes sólo esa pequeña porción que el gobierno necesite para garantizar la seguridad contra la delincuencia; ofrecer los bienes y servicios públicos que realmente deban ser ofrecidos; ordenar los espacios públicos, defender la soberanía, ni más ni menos que una convivencia civilizada.

Pero después Smith nos dice: “Una tolerable administración de justicia” y como es exacto y quirúrgico elije decir “tolerable”. Pensemos: dice tolerable y no perfecta ni ideal. Tolerable no es irreprochable ni de una moral superior. Tolerable, simplemente tolerable, comprendiendo (aunque no aceptando), excesos y defectos en su impartición. Una justicia que respete los derechos de los demás y que castigue a quien los viole, tanto los derechos con los que nacemos: vida, libertad y propiedad, como los que adquirimos en acuerdos dentro de la sociedad. Va de nuevo: una convivencia civilizada.

Tan lejos estamos de las premisas del buen Adam, que nos perdemos algo latente que es importante para entender el momento político. No se trata sólo de que no haya confianza en las personas que están para impartir justicia, sino que son percibidas como un cuerpo extraño que empeora las cosas. Nuestra justicia no es ni remotamente tolerable.

En ese contexto, esta semana, los legisladores le dieron media sanción al proyecto de ley para modificar el sistema previsional de los jueces y diplomáticos. Y para que la milonga no decaiga el Presidente anunció que presentará un proyecto de reforma judicial. Sobre llovido, mojado.

Sólo una pastilla a modo de paso de comedia para graficar los avatares de esta presentación: El oficialismo consiguió el quórum gracias a la presencia del inefable Daniel Scioli. Resulta que es flamante embajador designado en Brasil, pero que había presentado su renuncia a la banca, pero que todavía no se había oficializado, pero…. O sea, toooda la burocracia inoperante estatal es una tómbola que puede favorecer a unos o a otros, dentro de la misma casta.

En esta comedia musical llamada “salvemos nuestro tongo lo demás no importa nada” no bailaban sólo diputados oficialistas y opositores. Los jueces comenzaron a amenazar con renuncias masivas para cobrar de inmediato sus jubilaciones ya concedidas y no verse perjudicados con el proyecto de ley que ya tiene media sanción en Diputados, y que seguramente será aprobado en el Senado, donde el oficialismo cuenta holgadamente con los números necesarios. O sea, te reduzco privilegios, se te esfuma la vocación.

Pueden acaso vosotros, estimados lectores, comparar la sabia templanza de Adam Smith proponiendo una convivencia civilizada para alcanzar al opulencia de la Nación, con esta manada de desarrapados rapiñando privilegios y metiéndose el perro unos a otros como si no hubiera un mañana?

El presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, expresó su preocupación (léase amenaza) al considerar que de aprobarse la ley, habrá entre «100 y 150 renuncias de jueces», lo que generaría «entre 380 y 420 vacantes» y pondría en riesgo el funcionamiento del Poder Judicial! Perdón? No eran probos funcionarios? Resulta que no movieron un pelo por las históricas estafas a jubilados comunes pero salen en estampida si les toca a ellos?

Para mayor abundamiento al guión de la comedia musical, la oposición, que el 20 de diciembre durante la sesión que congeló jubilaciones comunes y que exceptuó de la misma a jueces, (aberración para la que sí dieron quórum) reclamó contra esta discriminación, ahora hizo un flip-flap en el aire y se opuso. Hace unos días denunciaba un acuerdo de impunidad con la corporación judicial pero ahora considera que, en realidad, el peronismo ya no busca salvar a los jueces sino copar la Justicia con «jueces propios». Más que Congreso, estamos en una cancha de voley donde todos se pasan la pelota.

El golpe de la realidad al que hemos sido expuestos esta semana, es la impavidez de los dirigentes separándose de la gente. En otras palabras, ante el quiebre del sistema previsional, tal vez el mayor problema de nuestra economía, las élites judiciales y legislativas respondieron alejándose de la realidad y priorizando el control de daños, sin importar que se vea su impudicia. No hay posiciones políticas diferentes, no hay nuevas propuestas ideológicas, no hay ideas, sólo una continua repetición de oportunismo y avaricia en coreográfica alternancia.

Sólo basta mirar el desempeño del Poder Judicial en las últimas décadas. El mayor problema no es la corrupción, sino la falta de castigo ejemplar. Sólo unos pocos corruptos emblemáticos y mayormente outsiders de la casta han llegado a las últimas instancias de la justicia. Esto ha sido un incentivo para la corrupción a repetición y, en consecuencia, la principal causa de la pérdida de confianza de que goza “La Justicia”. Son la parte más importante del problema y le dan red de contención a la clase política toda sin distinción de partidos.

Esta es la peculiar burbuja en la que vive el Poder Judicial, que por ineficacia, lentitud o corrupción es responsable de haber detonado una pata fundamental de nuestra sociedad. La corrupción, la burocracia, la ineficiencia y la más absoluta falta de empatía admiten poca discusión, con el riesgo de deslegitimación del sistema. Basta mirar a la mayoría del poder Judicial durante los últimos meses luego de asumido el nuevo gobierno. Las causas se han vuelto arcilla ante nuestros ojos, avanzando o deteniéndose según los avatares del mapa político. La independencia? Bien, gracias.

Cada uno de los elementos señalados por Smith –paz, pocos impuestos, tolerable impartición de justicia– son condiciones necesarias para hacer de una nación un destino atractivo para las inversiones, las empresas, la creación de empleos, es decir las causas reales del progreso. Pero no, hoy abre su año el Congreso y sin novedad en el frente, los tres poderes que nos gobiernan siguen, de la forma más ruin, mirándose el ombligo.

Los jueces no deberían olvidar que la sociedad se ha visto vulnerada en su confianza, ya no representan a los ojos de los ciudadanos ninguna virtud. El Poder Judicial debería, por su propio bien, ser cada vez más próximo a un modelo de república y no a una monarquía plagada de privilegios en materia impositiva, jubilatoria y en tantos otros aspectos. Después de todo, los ciudadanos no pedimos mucho, sólo una tolerable administración de justicia. Viene siendo hora de demandarla.

Karina Mariani

Colaboradora del CdV en Argentina.

Archivado en:Artículos y opinión Etiquetado con:Argentina, justicia

Ayúdanos con un donativo

Ayúdanos a defender tus libertades: más actos, más campañas y más publicidad.

€
Seleccionar el método de pago
Información personal

Información de la tarjeta de crédito
Este es un pago encriptado SSL seguro.
Términos y condiciones

La aceptación de cualquier contribución, obsequio o donación queda a discreción de El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes no aceptará ningún regalo a menos que pueda usarse o gastarse de manera consistente con el propósito y la misión del Club de los Viernes.

No se aceptará ningún obsequio irrevocable, ya sea de carácter directo o de por vida, si, bajo cualquier circunstancia razonable, el obsequio pondría en peligro la seguridad financiera del donante.

El Club de los Viernes se abstendrá de brindar asesoramiento sobre el impuesto u otro tratamiento de obsequios y alentará a los donantes a buscar orientación de sus propios asesores profesionales para ayudarlos en el proceso de hacer su donación.

El Club de los Viernes aceptará donaciones de efectivo o valores cotizados en bolsa. Los obsequios de servicios en especie serán aceptados a discreción de El Club de los Viernes.

Ciertos otros obsequios, bienes inmuebles, bienes personales, obsequios en especie, valores no líquidos y contribuciones cuyas fuentes no son transparentes o cuyo uso está restringido de alguna manera, deben revisarse antes de la aceptación debido a las obligaciones especiales planteados o responsabilidades que puedan presentar para El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes proporcionará reconocimientos a los donantes que cumplan con los requisitos fiscales para los bienes recibidos por la organización benéfica como regalo. Sin embargo, a excepción de los obsequios en efectivo y valores cotizados en bolsa, no se asignará ningún valor a ningún recibo u otra forma de fundamentación de un obsequio recibido por El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes respetará la intención del donante en relación con los obsequios con fines restringidos y los relacionados con el deseo de permanecer en el anonimato. Con respecto a las donaciones anónimas, El Club de los Viernes restringirá la información sobre el donante a aquellos miembros del personal que necesiten saberlo.

El Club de los Viernes no compensará, ya sea a través de comisiones, tarifas de búsqueda u otros medios, a ningún tercero por dirigir un regalo o un donante al Club de los Viernes.

Mostrar los términos Ocultar términos

Total de la donación: 30,00€ One Time

{amount} donation plus {fee_amount} to help cover fees.

Tu donación, por pequeña que sea, será bienvenida y será bien utilizada

Publicación anterior: «Errores Pedro Sanchez El problema es Sánchez
Publicación siguiente: La riqueza no existe, hay que crearla »

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Barra lateral primaria

Buscador

Ayúdanos con un donativo

Ayúdanos a defender tus libertades: más actos, más campañas y más publicidad.

€
Seleccionar el método de pago
Información personal

Información de la tarjeta de crédito
Este es un pago encriptado SSL seguro.
Términos y condiciones

La aceptación de cualquier contribución, obsequio o donación queda a discreción de El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes no aceptará ningún regalo a menos que pueda usarse o gastarse de manera consistente con el propósito y la misión del Club de los Viernes.

No se aceptará ningún obsequio irrevocable, ya sea de carácter directo o de por vida, si, bajo cualquier circunstancia razonable, el obsequio pondría en peligro la seguridad financiera del donante.

El Club de los Viernes se abstendrá de brindar asesoramiento sobre el impuesto u otro tratamiento de obsequios y alentará a los donantes a buscar orientación de sus propios asesores profesionales para ayudarlos en el proceso de hacer su donación.

El Club de los Viernes aceptará donaciones de efectivo o valores cotizados en bolsa. Los obsequios de servicios en especie serán aceptados a discreción de El Club de los Viernes.

Ciertos otros obsequios, bienes inmuebles, bienes personales, obsequios en especie, valores no líquidos y contribuciones cuyas fuentes no son transparentes o cuyo uso está restringido de alguna manera, deben revisarse antes de la aceptación debido a las obligaciones especiales planteados o responsabilidades que puedan presentar para El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes proporcionará reconocimientos a los donantes que cumplan con los requisitos fiscales para los bienes recibidos por la organización benéfica como regalo. Sin embargo, a excepción de los obsequios en efectivo y valores cotizados en bolsa, no se asignará ningún valor a ningún recibo u otra forma de fundamentación de un obsequio recibido por El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes respetará la intención del donante en relación con los obsequios con fines restringidos y los relacionados con el deseo de permanecer en el anonimato. Con respecto a las donaciones anónimas, El Club de los Viernes restringirá la información sobre el donante a aquellos miembros del personal que necesiten saberlo.

El Club de los Viernes no compensará, ya sea a través de comisiones, tarifas de búsqueda u otros medios, a ningún tercero por dirigir un regalo o un donante al Club de los Viernes.

Mostrar los términos Ocultar términos

Total de la donación: 30,00€ One Time

{amount} donation plus {fee_amount} to help cover fees.

Tu donación, por pequeña que sea, será bienvenida y será bien utilizada.

Defiéndete

Únete al club y colabora en la lucha por la libertad. Por una peqeña cuota que tú elijas contribuirás a la propagación de las ideas liberales y a la existencia del club.

Hazte voluntario

Sabes que se te da bien muchas cosas... hazte voluntario y desplega todos tus medios por la libertad. ¡Nosotros te ayudamos!.

Footer

Entradas recientes

  • El privilegio de ser mujer – Este 8M no me representa
  • 2020 un año terrible para la Libertad, 2021 un año para Luchar por la Libertad
  • Deconstruir ideologías
  • ESTADO DE DERECHO, CORRUPCIÓN Y CORONAVIRUS EN LA UNIÓN EUROPEA
  • De nuevo, a merced de los vándalos

Síguenos

  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • RSS
  • Twitter
  • YouTube

Ayúdanos con un donativo

Ayúdanos a defender tus libertades: más actos, más campañas y más publicidad.

€
Seleccionar el método de pago
Información personal

Información de la tarjeta de crédito
Este es un pago encriptado SSL seguro.
Términos y condiciones

La aceptación de cualquier contribución, obsequio o donación queda a discreción de El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes no aceptará ningún regalo a menos que pueda usarse o gastarse de manera consistente con el propósito y la misión del Club de los Viernes.

No se aceptará ningún obsequio irrevocable, ya sea de carácter directo o de por vida, si, bajo cualquier circunstancia razonable, el obsequio pondría en peligro la seguridad financiera del donante.

El Club de los Viernes se abstendrá de brindar asesoramiento sobre el impuesto u otro tratamiento de obsequios y alentará a los donantes a buscar orientación de sus propios asesores profesionales para ayudarlos en el proceso de hacer su donación.

El Club de los Viernes aceptará donaciones de efectivo o valores cotizados en bolsa. Los obsequios de servicios en especie serán aceptados a discreción de El Club de los Viernes.

Ciertos otros obsequios, bienes inmuebles, bienes personales, obsequios en especie, valores no líquidos y contribuciones cuyas fuentes no son transparentes o cuyo uso está restringido de alguna manera, deben revisarse antes de la aceptación debido a las obligaciones especiales planteados o responsabilidades que puedan presentar para El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes proporcionará reconocimientos a los donantes que cumplan con los requisitos fiscales para los bienes recibidos por la organización benéfica como regalo. Sin embargo, a excepción de los obsequios en efectivo y valores cotizados en bolsa, no se asignará ningún valor a ningún recibo u otra forma de fundamentación de un obsequio recibido por El Club de los Viernes.

El Club de los Viernes respetará la intención del donante en relación con los obsequios con fines restringidos y los relacionados con el deseo de permanecer en el anonimato. Con respecto a las donaciones anónimas, El Club de los Viernes restringirá la información sobre el donante a aquellos miembros del personal que necesiten saberlo.

El Club de los Viernes no compensará, ya sea a través de comisiones, tarifas de búsqueda u otros medios, a ningún tercero por dirigir un regalo o un donante al Club de los Viernes.

Mostrar los términos Ocultar términos

Total de la donación: 30,00€ One Time

{amount} donation plus {fee_amount} to help cover fees.

Tu donación, por pequeña que sea, será bienvenida y será bien utilizada.

Copyright © 2023 · El Club de los Viernes