I+D en España
Es objeto de debate en los últimos años la escasa inversión en I+D en España, pero ninguno habla del motivo, la falta de grandes empresas.
Se debe entender que cuando hablamos de “Gasto en I+D” para su cálculo se ha incluido el gasto de: Empresas privadas, Administración Pública, Instituciones de Enseñanza Superior e Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro.
Matizado esto, queda claro que intervienen multitud de actores por lo que el Gasto Total no dependerá completamente del Gobierno que en última instancia es siempre el objetivo de las críticas.
Por tanto ya podemos analizar titulares como “En España el gasto en I+D por habitante es de 279€ frente a los 1.380€ de Dinamarca”.
Si lo analizamos por partes, encontramos una realidad muy distinta a la que se intenta hacer ver.
Gasto de empresas privadas en I+D
Para ello empezamos con el gasto de empresas privadas que por norma general en la UE son los actores que aportan el mayor porcentaje de inversión en I+D, en España en concreto del gasto total en I+D el 53% (Informe Strategic Research Center de EAE) corresponde a lo invertido por empresas privadas, lo que ya nos indica la importancia de estas en el desarrollo de un país.
Aquí encontramos la primera característica que lleva a que el gasto total en España sea sesgado a la baja frente a otros países, el tejido empresarial español se caracteriza por el minifundismo, puesto que el 95’8% de las empresas de tienen menos de 10 trabajadores (DYRCE 2015), superior a la media europea que se sitúa en el 92% o el 88% de Dinamarca.
Esto condiciona la inversión en este campo puesto que son las grandes empresas las que más destinan a innovación por su mayor competencia en el exterior y su mayor músculo financiero.
Presencia de grandes empresas
España está a la cola europea en cuanto a presencia de grandes empresas a pesar de ese sentimiento que se ha intentando infundir de que nuestro país está controlada por ellas, solo el 0’1% de todo el tejido empresarial son grandes empresas frente a la media europea del 0’3% o el 0’4% de Alemania y Dinamarca.
De las 3.186.878 empresas activas que había en 2015 en España: 3.053.761 tenían menos de 10 trabajadores, 71.518 menos de 20, 58.599 entre 20 y 249 y apenas 3.100 superaban los 250 trabajadores.
Y aquí la paradoja, aquellos partidos que más critican, muestran su aversión y entorpecen los proyectos de las grandes empresas son los que más se quejan de la falta de I+D.
La realidad es que en España el 18% del gasto total en I+D lo realiza la Administración Pública, es decir, se invierte por cada habitante más de 50€ en I+D frente al 2’4% del total de Dinamarca que invierte 33€ por habitante.
Fuente: Datos y Cifras del SUE 2014-2015 y EUROSTAT
España vs Dinamarca
En suma total, España está por detrás de Dinamarca, pero no en lo que respecta al Estado puesto que por cada 1000 ocupados, en la Administración Pública de España hay 2,4 empleados dedicados al I+D frente al 0’7 de Dinamarca.
Lo mismo sucede con el personal investigador, en la Administración Pública de España hay 1’3 investigadores por cada 1000 ocupados frente al 0’6 de Dinamarca.
Es en la empresa privada donde España está a la cola de Europa ya que por cada 1000 ocupados en España hay 2’6 personas dedicadas al I+D en la empresa privada frente a los 8,4 de Dinamarca y es aquí donde reside la clave, los países con más grandes empresas tienen mayores cifras de inversión en I+D.
En conclusión, si es cierto que desde 2008 tanto gasto privado como gasto público en I+D se ha reducido en toda Europa, incluida España, debido a la coyuntura económica, pero no es culpa del Gobierno que el gasto en I+D en España sea 6 veces menor que en Dinamarca, puesto que en lo que al Estado le compete, España está por encima de muchos de los países que mayor gasto total tienen.
¿ Cuál es la solución ?
Y la solución no es aumentar más el gasto por la parte del Estado sino fomentar la inversión privada que es donde presentamos grandes diferencias.
La respuesta a esto es simplemente que no tenemos un tejido empresarial con grandes empresas y en sectores que sean intensivos en gasto en innovación, situación a la que poco a poco se le intenta poner remedio atrayendo a grandes empresas puesto que es la única forma de aproximarnos a nuestros vecinos europeos, ya que si no tenemos el mismo porcentaje de grandes de empresas nunca podremos tener el mismo gasto, y si encima optamos por políticas que entorpezcan los proyectos empresariales y que ahuyentan al gran capital cada día nos alejaremos más de Europa.
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