Querido Joaquín:
Cuando era más joven no viajé, como tú, en sucios trenes que iban hacia el norte. Pero por aquellos tiempos recuerdo que El Jueves publicaba una tira cómica bajo el nombre de Martínez, el Facha. Quien te iba a decir a ti, adalid de las izquierdas patrias, que con el paso del tiempo, el facha ibas a ser tú (Joan Tardà dixit).
Parece que con la “nueva” política también han llegado para ti las rebajas de enero. Entre el catalanismo rancio y el populismo podemita con el que tampoco comulgas, le han quitado el carnet de rojo al joven aprendiz de pintor. Me temo que le vas a tener que pedir lecciones aceleradas a Manolo Tena sobre cómo ser un maestro en el difícil arte de no mojarse bajo un chaparrón.
Tal vez, Joaquín, lo que sucede es que no te lo has pensado bien. De ti cantaba Aute que tirabas a ab-zurdo en tus ideas, por donde escora Bakunin. Aunque supongo que a tu edad ya te habrás dado cuenta de que el anarco-sindicalismo es inviable, ¿has pensado que la única anarquía posible es la de Rothbard? Anímate, hombre, que de Mijail al anarco-capitalismo solo hay un paso.
No sabes lo bien que nos vendría a los liberal libertarios españoles un icono mediático, al estilo del gran Clint Eastwood en los Estados Unidos. “Dejen a todo el mundo en paz”, afirmó. Y no es el único. Otros actores como Kurt Russell también “han salido del armario”. Piensa que ser liberal es lo único realmente antisistema. El resto es una papilla socialdemócrata. Son los socialistas de todos los partidos de Hayek. Venga, Joaquín, que aún puedes volver a ser el pirata cojo.
Total, tus correligionarios siguen ahí, haciéndole la sopa boba al zapatero de turno. Están todos, todos menos tú, Joaquín.
Aquí te esperamos, a la orilla de la chimenea liberal. Ojalá no tengamos que cantar lamentándonos la canción de las noches perdidas. No me vengas con los cuentos que tú cuentas y que no te den las diez ni las once. Únete al verdadero pensamiento disruptivo, a la energía rompedora, a la marea que va creciendo por momentos, a los que pensamos “fuera de la caja”. Sal de Matrix, Joaquín.
En el fondo, tú sabes que has ido cambiando. Pasaste de 1968 a tener en tu despacho un adoquín del muro de Berlín. Recuerdo que hace años ya le dijiste al doctor que algunas de las cosas que imaginabas odiosas resulta que están muy bien. Revela tu verdadera naturaleza, como Juana la Loca y no te quedes colgado en Calle Melancolía.
Porque, pongamos que hablo de Madrid. ¿No me dirás que estás pasándolo bien con la performance de la bruja y sus secuaces? Esto no lo arregla ni tu amigo satán. ¡Qué “demasiao”! Ejemplares como tu vecino de arriba ya quedan pocos, por suerte, pero estos tampoco son trigo limpio. Van a dejar el foro como el bulevar de los sueños rotos…
Tampoco lo está haciendo “mal” la princesa de Barcelona. No quiere más hotel, dulce hotel en una ciudad eminentemente turística. ¿Qué pensaría Gaudí si pudiera ver semejante espectáculo? Probablemente creería que alguien le ha robado el mes de abril.
Con esto que te cuento, supongo que ya te habrá dado un ataque de tos. Pero venga Joaquín, con un par. Da un paso al frente y déjate de mentiras piadosas. Corre, dijo la tortuga y, si amanece por fin, súbete al carro de la libertad. Mira que si gobiernan estos no será peor para el sol, si no para ti, para todos nosotros. Pobre de ti, Gulliver, pobre de ti…
No es momento de subirse en caballos de cartón. España ha caído en el círculo vicioso del colectivismo, de los que nos quieren decir como tenemos que vivir. Eh, Sabina, ya está aquí la guerra mundial, ¿no vas a hacer nada ante la negra noche que se cierne sobre nuestra pacífica convivencia? Cuando manden estos, si no les rindes pleitesía, tu teléfono dejará de hacer ring, ring, ring. Los totalitarios son así. O estás con ellos o contra ellos.
Pisa el acelerador, que nos han metido por el túnel y no se ve la luz al final. El telespañolito, que vota lo que dicta La Sexta, nos va a meter en un buen lío. Hagamos un pacto entre caballeros y unámonos en la defensa de la diversidad. Que no nos obliguen los mediocres, los que sólo quieren vivir a expensas de los demás, a huir a la Quebrada de Galt.
Dales el beso de Judas a tus colegas, ponles los cuernos, y vente con los liberales, aunque en España nos llamemos Soledad. Probablemente hayamos nacido para perder, y estemos locos de atar pero hay un serio peligro de incendio esta noche. Ocupa tu localidad, Joaquín.
FERNANDO SICILIA FELECHOSA
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo en 1995. Diploma in Business Studies por la University of Bradford (Reino Unido) en 1994. Máster en Análisis Financiero por la Universidad Carlos III de Madrid en 1998. Diploma in Options, Futures & Other Financial Derivatives por la London School of Economics & Political Science en 1998. Senior Auditor Credit & Operational Risk en Banco Santander, División de Auditoría Interna (1999-2005). Desde abril 2005, Director Gerente de Clínica Sicilia. Máster en Dirección Económico – Financiera por CEF – UDIMA.