Hoy en día se nos suele vender la idea de que España es un país condenado a tasas de paro estructural muy altas debido a que, en un futuro muy cercano, las máquinas van a despojarnos de los puestos de trabajo, o que el capitalismo tiene un ejército de parados para así poder maltratar a la clase trabajadora.
Nada mas lejos de la realidad, el problema de nuestra elevadísima tasa de desempleo no es la mecanización, o el capitalismo, sino la intervención del gobierno en lo que llamamos mercado laboral. Esto es, la introducción constante de regulaciones estatales que condenan a los menos cualificados y los menos experimentados al desempleo permanente, o lo que es aun peor, vivir de la caridad estatal o familiar.
Toda intervención estatal vuelve escaso algún recurso, lo estamos viendo en Venezuela, en cuanto el gobierno ha nacionalizado la industria alimentaria y ha intervenido los precios, la comida se ha vuelto escasa. No es de extrañar por tanto, que si se interviene el mercado laboral con salarios mínimos y demás regulaciones, el trabajo finalmente se vuelva escaso y temporal.
En estos últimos años hemos avanzado un poco, la reforma laboral ha permitido amortiguar la destrucción de empleo, pero esto no es suficiente, debemos avanzar hacia una liberalización salvaje del mercado laboral, no solo para acabar con el paro, sino también para aumentar el crecimiento de las PYMES, es decir, que este grupo de empresas puedan aumentar su plantilla de trabajadores, mejorar su productividad y, así, puedan competir en el mercado global y puedan aguantar mucho mejor los ciclos económicos. Además, un mercado laboral totalmente libre permitiría que los menos experimentados puedan montarse por su cuenta sin tener que depender de ningún empleador externo, y lo mismo podríamos decir para los no cualificados.
Por otro lado, la liberalización del mercado de trabajo nos permitirá atraer inmigrantes, ya que estos no solo ayudan a estimular el crecimiento económico, sino que también pueden ayudar a crear millones de empleos, ya que, sean cualificados o no cualificados, no dejan de ser humanos, con ideas muy novedosas que permitan seguir aumentando el valor añadido de nuestra economía.
El ejemplo lo tenemos en Reino Unido, que ha creado mas de 5 millones de empleos desde la llegada de Cameron al gobierno. Esta creación de empleo no solo se debe a un mercado abierto, sino también a la tan necesaria bajada de impuestos a las empresas y autónomos, y gracias a la ola de inmigrantes que han recibido desde entonces, han conseguido no solo bajar la tasa de paro hasta mínimos históricos, sino que ademas la economía del Reino Unido se ha fortalecido.
Otro ejemplo muy significativo lo tenemos en Alemania, y los llamados “minijobs”. ¿Que es un minijob? Pues muy sencillo; Son trabajos de formación, en los que el trabajador aprende un nuevo oficio mientras cobra un modesto salario. El objetivo de estos trabajos es el de formar a los trabajadores en sectores de alto valor añadido, y que a su vez, estos puedan tener un sustento hasta que acabe el contrato y puedan acceder al puesto de trabajo a jornada completa.
Este tipo de trabajo ha permitido a Alemania bajar su tasa de paro, mejorar la productividad y no caer en el error de sostener sectores de bajo valor, posibilitando a sus trabajadores la oportunidad de migrar a otros sectores mejor remunerados, sin condenarlos al paro.
Además de lo comentado anteriormente, otra cuestión que nos diferencia con Reino Unido o con Alemania son las tasas de emprendimiento, las cuales en estos países son bastante elevadas, incluso superando la media europea, mientras que en España las tasas de emprendimiento son muy bajas. Esto puede ser debido a un sistema educativo que no incentiva la creación de empresas, y no incentiva que cada alumno pueda descubrir cuales son sus mejores capacidades y que las pueda desarrollar y explotar en su propia empresa.
También intervienen factores como el sistema tributario, el cual en España es muy confiscatorio, la excesiva burocracia que se exige a partir de contratar al décimo trabajador y los sindicatos, que también tienen parte de culpa en los problemas que tenemos hoy en día, ya que estos solo persiguen aumentar privilegios.
En definitiva, y haciendo un resumen rápido, para acabar con el paro debemos bajar impuestos, eliminar regulación innecesaria, fomentar la creación de empresas por parte de los alumnos, abrir las fronteras para atraer inmigrantes y hacer que las PYMES se conviertan en grandes empresas de mas de 250 trabajadores.
Nacido en Ubrique (Cádiz), 19 años, estudiante
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