Dada la desocupación a la que este Gobierno tan amablemente me ha obligado, vengo a devolverle agradecido a su protección, «como no podía ser de otra manera».
Ahora que dependo de él y no de mi trabajo, el tiempo me sobra en mi casa ahora parado, privado de libertad y sin poder hacer ni bricolaje por falta de abastecimiento a tal propósito.
Ahora que desde éste «estado basal», «situación de letargo» e «hibernación» a la que me ha sometido pese a ser primavera (que mi Oso me ha llamado loco… ), me voy a permitir referir las cuestiones que bajo mi escasa formación, inteligencia y entendimiento (nada comparable con las suyas), pero si atendiendo al tan simple sentido común, las cosas que «sí podrían haber sido de otra manera».
Con intención de no enrollarme para despistar tontos como gustan hacer los miembros de Gobierno, intentaré ser conciso e incisivo.
Voy a sacar el metro (el de medir) para medir las absurdas medidas que han impuesto sus exquisitas inteligencias.
- Puedo salir solo para sacar al perro me viene a decir que yo me puedo arriesgar por mi perro, pero no para sacar al campo abierto y saludable a mis hijos.
- No puedo llevar en mi vehículo de uso privado a mi familia con la que convivo, también me dice que todos ellos tienen menos derechos que mi perro.
- No puedo salir de paseo a la Casa de Campo con mi esposa, con la que me acuesto (por no decir más grosero). Me dicen más de lo mismo.
- No puedo salir con mi bicicleta, o corriendo, por ese mismo u otro entorno, ni al trabajo, ni a la compra siquiera con ella, ni con la de antes, me vienen a decir, por fin, que no soy más que la víctima de sus caprichos, por sus prohibiciones.
Debo aclarar que no tengo perro, ni familia conviviendo, que mis hijos ya no son míos y son suyos, que ni esposa tengo (divorcio libertario), ni bici, ni trabajo….uf…patas para correr aún me quedan.
Casa de Campo tengo, todos tenemos pues es pública y yo aquí abajito mismo, si bien solo ustedes tienen sus parcelas privadas pagadas por nosotros.
Quédate en casa que es un piso que yo ya yo ya ya yoo….quedo en mi mansión. Jééé.
Por continuar diré que aún careciendo de todo eso, yo sí poseo empatía con mis conciudadanos que se ven abocados al encierro insano de los suyos, un encierro del todo innecesario bajo sanción de incumplimiento, pues necesaria es la distancia, protección y no agrupación y NO ÉSTO QUE NOS HAN IMPUESTO…
NO TE ARREJUNTES CON AJENOS…hubiera sido la comedida consigna y la suficiente.
EMPATÍA, algo de lo que ustedes, señores del GOBIERNO CARECEN.
Hablando de las sanciones…¡Pretenden sacar con ellas los 200 mil millones prometidos. ..?
¿Se han parado a pensar que eso arroja 4.255 € por español…niños incluidos y ya pagados entierros ….17.000 € por familia de 4….? Más del sueldo de un año para muchas…
Cojooo. …nesss…..guau. ..sin ser perro ni tenerlo ya ladro yooo…
Déme a mí los míos Sr. Sánchez…que yo ya.. ya yo..ya me cuído yooo.
De haber sido provistos premonitoria y anticipadamente de educación higiénica preventora (que no histórica ni de ciudadanía ni ideológica ni de género) por el gobierno y administración, además de información científica (no propaganda) acompañada de equipamiento de protección ante la pandemia…otro gallo cantaría que no los de su corral y sus gallinas. Estos solo cantos de optimismo nos dan. Otro cuento contaría que no el Chino que usted y los suyos Sr. Sanchez cada día nos cuenta, pues si bien el virus vino de China el cuento sale de aquí, de España, de sus tribunos.
Uno se puede equivocar, una vez, dos, pero tanta equivocación no da más que a sospechar que aquí hay algo más.
Me da por pensar que el Gran Hermano se les ha ido de las manos y ha saltado el experimento del laboratorio experimental a la experimentación social en su total, a nuestras carnes.
¿NOS ESTÁIS TANTEANDO A VER CUAN TONTOS SOMOS Y CUANTO AGUANTAMOS. ..? ¿QUE SERÁ LO QUE NOS TRAÉIS POR DETRÁS. ….?
……AL LORO…..
Nacido en 1963, me crié en la Colonia de Lourdes. Comencé a trabajar a los 14 años en el taller de carrocería de vehículos familiar. Tuve moto a los 11 y sin carnet, un tanto rebelde y atrevido.
Nunca llegué a aprender a tocar ningún instrumento, pero si muchas cosas más.
Me libré por pelos de la de Alcalá 20, conocí a los calimeros, los grises y después los maderos y sus lecheras, en un barrio de clase media de empleados de banca cercado entre Casa de Campo y barrios gitanos. De los pocos supervivientes de la explosión del momento en todos los ámbitos y ya habiendo vivido de todo y deprisa.
Después me volví formal, me casé, dos niñas y ya divorciado de. ..tampoco me acuerdo…. unos 11 años.
Después de chapista y pintor de vehículos, fuí fotógrafo, videocámarero, comerciante, vídeo clubero, bazar de todo, y bueno, tantos negocios puse que de todo acabé aprendiendo, y acabé haciendo más bodas y comuniones que el cura de mi pueblo.
Polivalente, polifacético, autodidacta e inquieto. Evolutivo.
Deja una respuesta