Recuerdo perfectamente aquel día del estío pasado. En unos pocos días iban a dar comienzo las primarias del Partido Popular y José Ramón Bauzá y Percival Manglano redactaron una propuesta de gobierno liberal para España. Rápidamente fui a la imprenta, imprimí el documento y lo encuaderne. No es solo que deteste leer muchas páginas a ordenador sino que estaba convencido de que valía la pena conservar ese panfleto en físico. Era lo mejor que había leído de la clase política española –tan instruida generalmente ella- sobre reformas de carácter liberal conservador para España. No solo se centraba en las necesarias bajadas de impuestos y reducciones de gasto superfluo sino que también, apostaba por un tipo plano de IRPF y una gran reforma tanto del sistema educativo como del sanitario. Amén de esto, hacían una defensa de la vida y la institución de la familia junto a una propuesta de gran reforma del sistema político: sistema electoral uninominal mayoritario por distritos y fin de subvenciones a partidos, sindicatos y patronal.
Muchos habíamos perdido fe en el PP con el rajoyismo-sorayismo tras cuatro años de subidas de impuestos, subidas de gasto y aumento de deuda pública. Cuatro años de sometimiento a las leyes totalitarias de memoria histórica y de género. Cuatro años de tibieza y colaboración –vía FLA- con el golpismo y el nacionalismo. Cuatro años de abandono de los valores de la derecha sociológica española. Cuatro años, en definitiva de Zapatero 2.0. Con la victoria de Casado en las primarias del pasado verano, algunos pensábamos que cambiarían de verdad las cosas, que se podría volver a confiar en el PP. Todo lo contrario, ya que al poco tiempo se volvió a la maldita corrección política que siempre amenaza con liquidar cualquier cambio en la derecha. No se ha producido un compromiso firme para acabar con las totalitarias leyes de género, entre otras cosas. Lo único que ha cambiado es que el PP ha adoptado un discurso económico más liberal y se han decidido por sustituir la Ley de Memoria Histórica por una Ley de la Concordia diseñada por Adolfo Suárez Illana.
La Convención Popular del pasado fin de semana fue una farsa. Y siento decirlo ya que me consta que muchos compañeros míos del Club de los Viernes realizaron una gran labor allí divulgando las ideas de la Libertad y el Gobierno Limitado. Y también siento decirlo porque en ella participaron liberales que tanto admiro como Daniel Lacalle o Carlos Rodríguez Braun. Pero, poco puede cambiar si tienen a Feijóo, gran impulsor del nacionalismo gallego, como hombre fuerte de partido. Poco puede cambiar si en el PP Vasco tienes a gente tan mediocre como Alfonso Alonso o Borja Sémper. Poco puede cambiar si tu mano derecha es un tal Maroto, defensor a ultranza del lobby de género, mentiroso compulsivo y convencido de que los filoetarras de Bildu son gente de paz porque su peluquera es de dicho partido. Poco puede cambiar si sorayos como Arenas o Bonilla siguen campando a sus anchas por el partido. Poco puede cambiar si pretendesregenerar el partido sin marginar a aquellos que lo han llevado a la situación en la que está. Y, finalmente, poco puede cambiar si le haces un homenaje cuasi norcoreano –a alguno le faltó llorar- a Mariano Rajoy Brey, causante de la situación actual del PP y de la nación –sí, sé que no es el único- y uno de los mayores traidores de nuestra historia, comparable a Niceto Alcalá-Zamora.
En el día de hoy, he tenido constancia de que D. José Ramón Bauzá ha abandonado la militancia del Partido Popular y su escaño de senador por las Islas Baleares. Sus razones han sido que le es imposible continuar en un partido al que ni podría votar porque ha abandonado la defensa del derecho a hablar español en todo el país y porque renunció a la implantación de medidas liberales Ciertamente, es una decisión razonable sabiendo lo que está haciendo el PP en Galicia y a favor de lo que está votando el PP balear, el de su región. Respecto al abandono de la implantación de políticas liberales por parte del PP, es más que evidente lo que ha pasado con el PP desde que Mariano echó a los liberales y conservadores del partido. Lo que ha hecho Casado son propuestas parcialmente liberales en relación con el programa antes mencionado, cayendo en una contradicción enorme si lo comparamos con la realidad.
Por lo que tengo entendido, ha decidido retirarse de la vida pública. Mire, detesto las actitudes de aquellas personas ajenas a tu círculo íntimo que te dicen lo que has de hacer por lo que, no voy a decirle lo que debe hacer. Me voy a limitar a pedirle que siga luchando por la Vida, la Libertad y la Nación en Actúa Baleares/VOX. Sabe, yo no estoy al 100% de acuerdo con el programa de VOX pero hay muchos puntos de confluencia entre su propuesta liberal y los famosos 100 puntos presentados en Vistalegre. Ambos defienden la vida, la familia, la libertad de educación, la apuesta por la economía de mercado, la implementación del Tax Flat, la reducción de gasto público superfluo, la tarjeta sanitaria única, la defensa del derecho de todos los españoles a hablar español en todas partes del territorio nacional y la defensa sin complejos de la nación histórica frente al desafío nacional-separartista. Pueden discrepar en el plano autonómico ya que usted no apuesta por la desaparición de estas sino por la recuperación de las competencias en salud y educación por parte del gobierno central. Es un pequeño punto de desacuerdo para poder llegar a un fin común.
Muchos españoles que hemos apostado por Vox como vía para defender la unidad nacional, la vida, la libertad, la propiedad y la igualdad ante la ley creemos que gente como usted, con experiencia política y con valores compartidos serían de mucha utilidad. Al menos yo estoy convencido de ello.
Un cordial y afectuoso saludo,
Diego de la Llave García.
Pósdata: lo aquí escrito es una opinión particular mía que no tiene porque representar el sentir mayoritario de los miembros del Club de los Viernes.
Estudiante. Liberal Clásico, Hayekiano y apasionado de
la Historia.
Deja una respuesta