El CDV, apostamos por la libertad, incluida la de expresión, aunque los fascistas de hoy sólo defiendan la suya.
El viejo comunismo se disfraza de ideología de género. Un feminismo que acusa al hombre de ser hombre, y trata de adoctrinar a nuestros hijos en la escuela sin nuestro consentimiento.
Un feminismo que no ama, sólo odia. Así lo apuntan sus eslóganes “Hachu al Machu”, “No quiero tu piropo sólo que te mueras”.
El hombre es sospechoso delincuente mientras no se demuestre lo contrario. La sucias manos de políticos populistas han limitado gravemente los derechos fundamentales de la mitad de la población.
Un feminismo para el que la mayoría de mujeres son sospechosas de aliarse con el enemigo. Para este feminismo, ya no puedes amar a tu pareja o a tus hijos. Para este feminismo no puedes desear ser madre.
La violencia contra mujeres que no comparten este feminismo destructivo, no se denuncia e incluso se fomenta. La violencia ejercida por minorías relacionadas con la inmigración, es menos violencia o es justificada.
La lucha de clases se sustituye por la lucha de géneros. Un género que deja de ser científico para ser subjetivo.
Las minorías no son protegidas, son privilegiadas en detrimento de las mayorías y de la familia popular, la más elegida, la más democrática.
Los privilegios para unas minorías son obligaciones para todos.
Se pretende la igualación por ley, la dictadura por ley, y no la igualdad ante la ley. A la izquierda ya no le vale que seamos iguales ante la ley. Sus minorías deben ser privilegiadas.
Estos nuevos comunistas buscan la destrucción de la sociedad capitalista, no los intereses de las mujeres. El objetivo de estos grupos es la destrucción de la familia popular (hincapié), pues lo consideran pilar básico del capitalismo.
Habiendo fracasado en la lucha de clases, el marxismo actual alimenta la lucha de géneros para lograr su fin.
El fin de este nuevo marxismo es acabar con la familia popular, que articula equiparando a las mujeres con el proletario marxista. Se busca la confrontación. Asocian a la familiar popular con el núcleo de producción y consumo que sostiene a la sociedad capitalista. De forma tal que destruyendo a la familia popular se conseguiría destruir la sociedad capitalista de libre mercado. Verdadero objetivo marxista. Esta estrategia no es nueva, ya se probó la unión soviética con nefastos resultados.
Habiendo superado el sometimiento al hombre, la mujer hoy se encuentra ante el dilema de someterse al criterio de otras mujeres.
Hoy presentamos a Agustín Laje y Nicolás Márquez, autores de “El Libro Negro de la Nueva Izquierda. Ideología de género o subversión cultural”. Editorial Grupo Unión.
Tengo el placer de presentar a dos Argentinos de bien, pues en España nos tienen demasiado acostumbrados a los Echeniques, que huyendo de un país devastado por el socialismo empobrecedor, pretende para España lo mismo de lo que huyeron.
Nuestros invitados apuntan la idea de que la izquierda ha abandonado la lucha de clases y en la búsqueda de nuevos argumentos para destruir la sociedad que conocemos se centran ahora a la lucha de géneros.
Polemistas por discrepar de la corriente socializante de izquierdas, Laje y Marquéz dan sus charlas bajo constante amenaza de boicot mientras la izquierda imparte su dañina ideología de género con total libertad amparada por normas totalitarias.
Agustín Laje: Córdoba, Argentina. Joven argentino escritor. Ha publicado cinco libros, y colabora en medios de comunicación nacionales e internacionales. Además, es director del think tank liberal Centro de Estudios LIBRE que busca promover el respeto por la libertad individual y la propiedad privada, como nuestro CDV. Asiduo conferenciante en las principales ciudades de América Latina y Estados Unidos, y ahora España.
Nicolás Márquez: Nicolás Márquez. Buenos Aires. Escritor y Abogado. Dirige el diario digital Prensa Republicana en Argentina. Azote del Kirchnerismo y la izquierda en América Latina. Es autor de 12 libros e impartido innumerables conferencias por América alertando de los peligros de la ideología de género y del poso neomarxista de muchas de sus afirmaciones.
Coautores: Cuando el relato es una farsa – La respuesta a la mentira kirchnerista, Edivérn. // El libro negro de la Nueva Izquierda – Ideología de género o subversión cultural, Grupo Unión.
Licenciado en Ciencias Económicas, Licenciado en Derecho, Postgrado en Finanzas por la Universidad de Wisconsin. Trabajó en Morgan Stanley, como director de empresas participadas de importante family office. Autor de publicaciones relacionadas con el mundo financiero. Actualmente es socio fundador y mayoritario de despacho de abogados con sedes en Asturias y Valladolid cuya especialidad son las reestructuraciones empresariales.
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