[ENTREVISTA A JON ALDEKOA, PUBLICADA EN IKUSLE]
Entrevistamos hoy en Ikusle a la delegación en el País Vasco del Club de los Viernes, un act-tank que busca poner fin a “la ola colectivista y liberticida que amenaza nuestro sistema de libertades” y se articula como una plataforma apartidista de difusión del pensamiento y la democracia liberal.
Ikusle: ¿Qué es y por qué surge El Club de los Viernes?
El Club de los Viernes: El Club de los Viernes surge de la preocupación del establecimiento de las ideas socialdemócratas en los medios de comunicación, en el ámbito intelectual y en la sociedad lo cual ha provocado el resurgimiento de las ideas comunistas en apariencias inofensivas que suponen un peligro para el avance, la prosperidad y la libertad.
¿Qué es “el liberalismo de trinchera”?
El liberalismo ha sido tradicionalmente una corriente filosófica y económica relegado al ambiente académico. El “liberalismo de trinchera” es el liberalismo popular, es salir de la academia y llevar las ideas de la libertad a cada individuo para mostrarle las virtudes de ser libre mediante un activismo directo y desenfadado.
¿Quiénes componen la delegación del Club de los Viernes en el País Vasco?
Actualmente somos trece personas, de todas las edades y de las tres provincias. Por este motivo nos resulta difícil reunirnos, pero, a partir de septiembre, empezaremos a tener reuniones periódicas mensuales para coordinar acciones y compartir puntos de vista sobre la situación política o económica.
¿Qué objetivos os habéis marcado en el País Vasco?
Crecer. Por el momento somos una delegación muy pequeña del Club de los Viernes y eso nos limita para desvirtualizarnos de cara al público y empezar a realizar actos y charlas como ya hacen nuestros compañeros de otras comunidades autónomas. Una vez que tengamos el tamaño apropiado, el próximo paso es hacer un “desembarco” que es como llamamos a un acto de presentación formal del Club de los Viernes ante la sociedad con algún ilustre invitado tales como Daniel Lacalle, Diego Sánchez de la Cruz o Carlos Rodríguez Braun que han acompañado al club en el desembarco en otras provincias.
Durante el siglo XIX, las capitales vascas fueron centros culturales y políticos liberales. ¿Siguen manteniendo, en especial Bilbao y San Sebastián, esa tradición a día de hoy?
Estamos en un contexto histórico diferente además de haberse producido hechos históricos relevantes durante los últimos doscientos años. Es una pena que ya no quede prácticamente nada de esa tradición. La historia, los auges populistas de todo signo político ha conseguido borrarla. Es una pena y es lo que debemos recuperar.
¿Hay un espacio político para el liberalismo en el País Vasco en la actualidad? ¿Se encuentra en algún partido de los que concurren a las elecciones de este domingo?
Por supuesto que sí. En los espacios políticos de los medios de comunicación, el liberalismo es inexistente. La televisión pública, estatal, no está interesada en dar cabida opiniones contrarias al expolio de los ciudadanos por medio de las instituciones, que es de donde extraen el dinero. En el ámbito político, el liberalismo tiene cero escaños, y tampoco va conseguir ninguno, por desgracia, en las próximas elecciones autonómicas. El liberalismo se encuentra en partidos con muy pocos votos y esperemos que, cada vez, sean más.
Por regla general, tiende a identificarse al liberalismo vasco con el constitucionalismo. ¿Existen liberales dentro del movimiento nacionalista vasco?
Existen liberales secesionistas, los cuales piensan que un conjunto de individuos debe poder decidir secesionarse del Estado para crear uno nuevo, como por ejemplo el Estado de Liechtenstein que reconoce el derecho de secesión a sus municipios. No todos los liberales son secesionistas, pero si existen. El nacionalismo es un concepto diferente porque se basa en una identidad colectiva imaginaria que anula la capacidad crítica del individuo.
¿Es mejor que exista un partido liberal o liberales en todos los partidos?
Es una muy buena pregunta para la que no hay respuesta. En los entornos liberales se debate si el entrismo funciona o no, definiendo el entrismo como la entrada en los partidos políticos ya consolidados. Lo que no cabe ninguna duda es que, en una sociedad con una mentalidad que valore la libertad y la responsabilidad de llevar las riendas de su propia vida, los diferentes partidos acabaran proponiendo y estableciendo medidas medianamente liberales simplemente por la captación del voto. Es similar a lo que ocurre ahora, pero con las nefastas medidas socialistas. Partidos liberales, haberlos, haylos.
Según un estudio del think tank Civismo, el País Vasco es la tercera comunidad autónoma con mayor porcentaje de voto (28,29%) a partidos que definen como “populistas y autoritarios”. ¿Por qué creéis que se ha producido esta situación?
El populismo no es algo nuevo en el País Vasco. La izquierda abertzale, el movimiento populista endógeno vasco, lleva años asentado en nuestro territorio. Ha ido creando una aceptación social, creando luchas ideológicas, enemigos imaginarios hasta nuestros días. Ahora, parte de ese voto populista preexistente ha degenerado en voto populista y autoritario. La línea a traspasar es muy fina y es lo que ha ocurrido.
El País Vasco es la segunda comunidad autónoma con más PIB per cápita, no es un problema de pobreza, es un problema de hegemonía cultural, como ellos la llaman, de apropiación ideológica de la comunicación y de la cultura.
Siguiendo con ese mismo estudio, ¿por qué un porcentaje de gente joven (35-45%) va a votar a formaciones políticas “populistas”? ¿Es el fin de los partidos tradicionales?
La gente joven es por naturaleza idealista. Cree que con buenas intenciones se puede arreglar el mundo. Precisamente las formaciones populistas venden soluciones simples a problemas complejos. Sólo se les juzga por las intenciones y no por los resultados. Ese es el peligro de los cantos de sirena.
Los partidos tradicionales no van a desaparecer, pueden perder votos, pero no como para llegar a extinguirse. Son partidos con muchos años de historia detrás.
Este domingo los vascos estamos llamados a las urnas. ¿Habéis recomendado a vuestros miembros y simpatizantes el voto por alguna formación política concreta?
No. El Club de los Viernes es apolítico, no apoyamos a ningún partido político. Tenemos miembros afiliados o simpatizantes de múltiples partidos políticos o incluso abstencionistas, pero como entidad no nos entrometemos en la libertad de voto de nuestros socios.
¿Qué resultados creéis que saldrá de las urnas el 26-J? ¿Cuál será el color del próximo gobierno?
El futuro es incierto. La única manera de que haya gobierno es una coalición, aunque no se puede descartar unas terceras elecciones. Todas las propuestas electorales son irreales, la única manera de entrar en la recuperación y alejar esta última crisis es rebajando el peso del Estado, quitar deuda, bajar impuestos y permitir la creación de empresas y de empleo. Hay que quitar todos los palos en las ruedas que los anteriores gobiernos nos han ido poniendo.
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