Tolerancia vs fanastismo
Castellio contra Calvino es la imprescindible biografía del escritor austriaco Stefan Zweig (1881-1942) sobre las dos figuras históricas que mejor han personificado los dos caracteres más antagónicos de la naturaleza humana; la tolerancia versus el fanatismo.
Muchos siglos antes de que la teocracia islámica del llamado DAESH cometiera el crimen de lesa humanidad de atentar contra la memoria estética de la humanidad, saqueando la histórica ciudad de Palmira, en el corazón de la Europa cristiana, en la embocadura del río Ródano, el cristianismo, en su versión reformada, conoció su particular despotismo religioso
El reformador religioso Juan Calvino (1509-1564) estableció en la ciudad de Ginebra su particular versión del reino de Dios en la tierra, instaurando un regímen de terror religioso que ahogaba cualquier atisbo de disidencia religiosa y que imponía un rigorismo moral, hasta ese momento desconocido, a los habitantes de esa pequeña y floreciente república helvética Entonces, como ahora, no faltaban quienes justificaban el celo inquistorial en la bondad de los fines perseguidos :la uniformidad religiosa .
El dogma multiculturista
Algo parecido hacen hoy en día, quienes amparándose en la defensa del dogma multiculturalista a toda costa, imponen un negacionismo inquistorial frente a quienes plantean el problema actual de la nueva violencia religiosa de raíz islamista,
En aras de mantener la vigencia del dogma de que todas las culturas son igual de respetables , salvo la europea que para las mentes “progresistas” es el epítome de la degradacion moral del racionalismo ilustrado, se ha instaurado una nueva forma de herejía que se separa del pensamiento políticamente correcto (el único posible) y que cataloga de islamofobia cualquier crítica, hacia esa complacencia suicida de la cultura europea para con el fundamentalismo islámico.
A pesar de que las últimas décadas del siglo XX han visto un recrudecimiento del terrorismo de corte islámico, con movimientos como el salafismo o más recientemente la reinstauracion de la idea del califato universal islámico (DAESH), la vision dominante en los medios de comunicación, en las principales cancillerias diplomáticas y en los foros internacionales (Alianza de las Civilizaciones) es la de desvincular totalmente integrismo e islam.
A mi juicio tan pernicioso es presentar una caricatura del islam bárbaro y medieval (obviando sus muchas tendencias), como desvincular violencia y religion islámica.
Cualquiera que se familiarice con las fuentes islámicas (Coran, colecciones de Hadices o dichos del profeta y sus seguidores, la Sharia como conjunto de decisiones jurisprudenciales que rigen la vida publica y privada de los creyentes) observa que en ellas se encuentran pasajes y preceptos que justifican acciones violentas contra los que se consideran infieles.
Los dos mensajes del Islam
Antonio Elorza, en su libro Los dos mensajes del Islam, vincula ese monoteísmo de raiz intransigente del Islam con la secta samariatana.
La principal diferencia que observa, con respecto a la violencia religiosa de raiz hebraica, radicaria en que en el islam la violencia (Yihad), además de ser una reaccion contra el que no reconoce la omnipotencia del único Dios, se convierte en herramienta de proselitismo religioso.
A diferencia de otras religiones donde la lectura alegorica de los textos sagrados se ha acabado imponiendo, en las principales ramas islamicas, ya sea la sunni o la Chii, ha prevalecido una visión demasiado aferrada a la literalidad del texto, lo que se vee agravado por el hecho de que en el islam, todo el cuerpo de los textos (incluso la propia materialidad de la que estan constituidos) es palabra de Allah.
Tampoco ayuda el hecho de que para la ortodoxia mayoritaria todo lo contenido en los textos sagrados sea considerado mensaje de Allah (incluso aspectos puramente contingentes propios de la cultura arabiga de los siglos IV y V dc)
Las visiones del islam como la mutazila o el sufismo, que propugnaban una lectura no literal, no lograron imponerse mayoritariamente.
Diferencias con el cristianismo
A diferencia del cristianismo donde la labor de la escolástica y el occamismo llevó a una progresiva racionalización del dogma y hacia el camino de la separación entre fe y ciencia, en el islam, las tendencias equivalentes (la Falsafa) fueron vistas con enorme desconfianza.
Frente a esta realidad, caben dos opciones.
- Una asumir el discurso mayoritario, propio del multiculturalismo, que afirma que no hay un problema con el islam en occidente .
- La otra plantear una vision respetuosa con los musulmanes pero a la vez un decidido apoyo en favor de los corrientes (minoritarias desafortunadamente) que postulan una mayor secularizacion del islam.
Europa debe replantearse la relacion con aquellos paises, como Arabia Saudi, que exportan y financiacian visiones intransigentes del islam, así como modificar protocolos y leyes que garanticen que la confesion religiosa no puede constituir un estatuto personal infranqueable para la democracia y los derechos humanos.
Periodista, licenciado en Derecho y crítico de cine.
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