El libre comercio y la globalización
Hace algunos años, llegando a mi casa, un gitano (léase una persona), al lado de una fragoneta me ofreció discretamente un jamón que tenía una pinta cojonuda.
Me aseguró, y no lo dudo, que era un jamón pata negra, de los güenos, y que, venga chaval, te lo dejo en 60 euros.
Sin duda era el trueque perfecto, más si hubiese regateado, su egoísmo y el mío convergían, el Estado no nos masacraba a impuestos y los dos ganábamos.
Pero, pusilánime de mí, al final no hubo trato.
A veces pareciera que el elemento más importante de la libertad es la eliminación de todo tipo de restricciones entre Estados al comercio.
A eso le llaman libre comercio.
Estados Unidos y la globalización
Por eso, un candidato presidencial en Estados Unidos que habla de eliminar o renegociar tratados comerciales sería antiliberal, frente a los miembros de la nueva internacional socialista, superguays multiculturales que se reparten premios Nobel, y que lo mismo defienden un tratado con narco guerrillas comunistas que abrir las fronteras a los negocios con cualquier país y cualquier régimen, no se vayan a adelantar los chinos, o los árabes, que por cierto pueden comprarnos enteros, sea bienvenido el dinero, cuanto más mejor, y no preguntes.
Según esto la prosperidad y ¿o? la libertad avanzarían eliminando barreras arancelarias y fronteras.
¿Quién es el Estado para impedir comerciar cualquier tipo de bienes con cualquier contraparte? Los pequeños paraísos comerciales, o refugios fiscales, que tanta riqueza parecen generar, supuestos paradigmas del capitalismo, serían la demostración de que hay que mover la pasta: aquí estas seguro y vamos a entendernos.
No sé cómo hubiese influido en la evolución del PIB mundial eliminar restricciones a la compraventa de metales extraídos en los gulag por prisioneros políticos o de guerra en la URSS, de bienes culturales históricos suministrados por el ISIS, de marfil furtivo proveniente de dictadorzuelos africanos, pero es que me da igual.
Además parece que la globalización ¿qué será eso? ha hecho que haya menos pobres en el mundo. ¿Seguro?
¿La disminución de la pobreza a escala mundial se debe a la eliminación de barreras en los intercambios de bienes y servicios entre Mali, o Costa del Marfil, y el resto del mundo?
¿O tal vez la expansión por su propia inercia de las mejoras técnicas, drenaje de las sociedades relativamente más libres y prósperas, explica en ausencia de regímenes aberrantes el histórico, ahora acelerado, desarrollo de la humanidad?
La libertad
Me interesa la libertad concreta.
Me gustaría que en mi país (porque existen los países) bajase mucho la presión fiscal, que los políticos no decidieran por nosotros y no nos dijeran cómo debemos pensar, que la censura de lo políticamente correcto no nos impidiera hablar.
Que no me impidan cazar, o comer cerdo, o beber alcohol, o hacer cualquier cosa que quiera sin meterme con los demás.
Envidio el derecho casi irrestricto a portar armas, históricamente el símbolo más claro de ser hombre libre.
Por las preguntas que me hacen, por lo que leo, parece que liberal es sinónimo de globalización y lo contrario es ser populista.
No lo veo así.
Fronteras y aranceles
¿Fronteras? Bien gordas, se abren para los que juguemos más o menos con las mismas normas, pues la competencia es un motor mayor que el libre comercio, y si juego un partido de fútbol contra un rival me gustaría al menos acordar que once contra once y sin dopaje, o si lo hay, con el mismo.
¿Eliminar aranceles? Cuanto bien han hecho y cuantos muros han derribado los boicots y las sanciones.
¿Qué aunque aquí vayamos renqueando al conjunto del mundo le va mejor porque en Tabukistán y Zumbilandia crecen al 8%?
Supongo que debería alegrarme, vale, mejor para ellos.
Nacido en Madrid en 1965
Ingeniero de Montes, funcionario del Principado de Asturias desde 1994, con experiencia profesional en medio ambiente en sentido amplio, caza y pesca, sector forestal, obra civil…
Casado, sin hijos.
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