Todos somos liberales
Desde que firmamos el acta de constitución de El Club de los Viernes como asociación, el 30 de octubre de 2015, en una mesa de un restaurante de Asturias, hemos crecido muchísimo.
Somos 193 socios “pagando cuota” y hay más de 1.400 personas que reciben nuestro boletín, repartidos por todas las provincias españolas.
“Los hermanos sean unidos,
esa es la ley primera,
porque si entre ellos se pelean
los devoran los de afuera” (*)
Martín Fierro
(*) Reemplazar “hermanos” por “liberales”
Tenemos nuestra página web, una cuenta Twitter con 25.000 seguidores y una página de Facebook con casi 4.000 “me gusta”.
A eso se suman un amplio número de cuentas Twitter y Facebook que son llevadas por grupos del Club en distintas provincias.
Además, tenemos presencia regular en medios digitales y de papel, en programas de radio y de televisión.
Queremos ser mucho más liberales
En poco tiempo hemos hecho algo grande, mucho más de lo que imaginamos.
Pero voy a ser franco: podríamos ser más grandes aún.
Por razones personales, familiares o laborales, todas perfectamente atendibles, varios compañeros han tenido que dar un paso al costado.
Es lógico: si tienes que elegir entre tu trabajo (¡o tu pareja!) y El Club, no puedes dudar mucho. En esos casos no podemos hacer nada.
Pero también ha habido otros que abandonaron el Club por razones “ideológicas”.
Sí, aunque parezca mentira.
A estos casos me quiero referir, porque aquí sí podemos hacer algo.
La idea fundacional
La idea fundacional del Club es marcar apenas tres puntos de acuerdo (un esstado limitado, derecho de propiedad privada y las libertades civiles) y aceptar a todos los que estén de acuerdo con los mismos.
Incluso, en diferentes grados.
Es decir, caben desde un anarco-liberal hasta un liberal-conservador, pasando por muchos grados intermedios o incluso más allá de esos extremos.
En palabras de Ignacio Blanco, que “todos los que aprecien como positivo ganar alguna cuota de libertad en cualquier aspecto, cualquier reducción de la injerencia del Estado por pequeña que sea en cualquier ámbito y valoren la dignidad del individuo sin ninguna condición más que su propia existencia, se encuentren cómodas en la lucha que hemos iniciado.
La diferencia, reconocida y respetada, es parte de la filosofía inclusiva que debe dirigir el Club de los Viernes.
Esta filosofía debe hacernos ver como aliados a todo aquél que apueste un poco por la libertad, por poco que sea y en cualquier ámbito.”.
Ese liberalismo “inclusivo” o “de banda ancha” tiene su claro reflejo en los artículos de nuestra web, donde pueden encontrarse visiones opuestas para un mismo tema.
¿ Quiénes caben ?
En el Club de los Viernes caben:
- los que quieren eliminar las autonomías y los que quieren mantenerlas;
- los que quieren restringir el uso del “burkini” y los que quieren que lo use quien quiera;
- los que aceptan la posibilidad de que se aborte legalmente y los que no;
- los que quieren abrir las fronteras a los refugiados y los que no;
- los que quieren el patrón oro, los que sueñan con abolir al BCE y los que prefieren el euro tal como está;
- los republicanos y los monárquicos;
- los católicos, ateos, agnósticos, budistas, judíos, musulmanes y de cualquier otra creencia;
- los que creen que la “familia” es solo la unión en matrimonio de un hombre y una mujer y los que incluyen en ese término otras unidades de convivencia.
Podría seguir con mil ejemplos más.
¿Es que alguien cree que solo o con cuatro amigos va a poder hacer más por difundir las ideas liberales que siendo parte activa del Club?
¿No es evidente que si no aprovechamos la herramienta de unión de liberales que es el Club lo único que hacemos es poner las cosas más fáciles a los “socialistas de todos los partidos”?
¿Seguiremos viendo impasibles cómo cada campaña electoral es un campeonato para ver quién promete el mayor incremento del gasto público?
¿Vamos a seguir aceptando que los “socialistas de todos los partidos” se llenen la boca hablando de libertad mientras al mismo tiempo ni siquiera permiten que cada comercio abra las horas y los días que quiera?
Conclusiones
Todos tenemos que tener altura de miras y aceptar algunas cosas con las que no estemos de acuerdo.
Porque todos tenemos la oportunidad de expresar nuestro punto de vista aunque otros miembros del Club no lo compartan.
Sin el Club ya sabemos lo que pasa: los socialistas de todos los partidos seguirán su avance imparable.
Con el Club tenemos la oportunidad, como mínimo, de “dar batalla”.
Que no se vaya ni uno más del Club por razones “ideológicas”.
Que los que se fueron vuelvan.
En el Club de los Viernes cabemos todos.
Porque todos somos liberales.
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