Hoy 17/5/2016 desde El Club de los Viernes, queremos rendir nuestro más sincero homenaje a D. Melquiades Alvarez, uno de nuestros vecinos más ilustres y queremos hacerlo frente a la Casona de Jovellanos, lugar en el que nos concentraremos para homenajear a los defensores de la libertad.
- Melquíades Álvarez fue asesinado en agosto de 1936, sin juicio ni posibilidad de defensa alguna, por sectarios de izquierda, que también querían cambio y progreso. Hoy, que la izquierda radical, del cambio y el progreso, vuelve a abrirse paso en España y en Asturias, el recuerdo de Melquíades Álvarez tiene más sentido que nunca. La intolerancia, en todo tiempo y lugar, siempre condujo al enfrentamiento.
Nacido en Gijón el 17/5/1864, Melquiades Alvarez lo fue todo en política, llegó a ser Decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Universidad en la que estudió Derecho, ganando la cátedra de Derecho Romano.
Fue también Decano del Colegio de Abogados de Madrid, ciudad en la que desarrolló su carrera política, llegando a ser Presidente del Congreso de los Diputados.
Liberal convencido, y luchador contra el poder de un estado que hoy la izquierda nos quiere imponer más que nunca, es destacable su intervención en el debate de la Constitución de 1931 para defender que ésta no fuera «el reflejo de un partido político -que siempre sería mezquino y deleznable-, sino, sencillamente, el reflejo de un criterio más amplio, mirando al porvenir y a la evolución total de la vida«. Ese consenso es el que rechaza hoy la izquierda, excluyendo a la mitad de españoles que no comparte su visión totalitaria y obsesionada por un frentismo que nada bueno ha traído a nuestro país.
Melquiades Alvarez nos alertó desde muy temprano contra los radicalismos de izquierda y derecha, a los que describió como fanatismo rojo y fanatismo negro, ya fueran el bolchevismo o el fascismo que como dijo «tienen una ideología particular muy semejante, porque absorben la nación al Estado, al Estado lo identifican con el Gobierno y el Gobierno lo vinculan en el poder político personal«, algo que vemos hoy en Cuba, Venezuela, Irán, o Coreo del Norte, e incluso Grecia o Ecuador, países en los que sus dirigentes expropian la voluntad popular y cercenan las libertades individuales. Una ideología que líderes de izquierda radical, como Pablo Iglesias o Alberto Garzón, obsesionados por el poder y la confrontación, representan a la perfección.
Es ese fanatismo rojo o negro del que huimos los liberales y del que nos advirtió Melquiades Alvarez.
Este gran hombre amante de la Libertad, del respeto a los demás, del dialogo constructivo, fue encarcelado, sin juicio, sin haber cometido delito alguno más allá de la discrepancia política, y un mes después, en agosto de 1936, asesinado por la izquierda de aquella época, que como la de ahora presumía de cambio y progreso y que también dividía a la sociedad entre buenos y malos.
Una izquierda aquella, que en el fondo no se diferencia del radicalismo que hoy observamos, una izquierda hoy, como ayer, que se arroga la opinión de todo un pueblo, una izquierda que pretende imponer su modelo económico y moral de sociedad, una izquierda que quiere esclavos para su estado, sin respetar los derechos individuales, una izquierda en la que el colectivo, la supuesta mayoría social, que define la voz y deseos de sus totalitarios dirigentes, cercenará nuestras libertados como lo hizo en Agosto de 1936 con Melquiades Alvarez.
Hoy desde el Club de los Viernes, reivindicamos la Libertad, los derechos individuales frente al colectivo, la propiedad privada y la limitación de los poderes del estado.
Como diría Martin Luther King “La libertad nunca es dada voluntariamente por el opresor; debe ser demandada por el oprimido.”
O parafraseando a Nelson Mandela “No hay camino sencillo hacia la libertad en ninguna parte y muchos de nosotros tendremos que pasar a través del valle de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de la montaña de nuestros deseos.”
Os proponemos finalmente un minuto de silencio por Melquiades Alvarez y por las libertades que tantos perdieron, incluso su vida, Libertades que perderemos si no somos capaces de luchar por ellas y defenderlas en todos los ámbitos de nuestra vida.
Licenciado en Ciencias Económicas, Licenciado en Derecho, Postgrado en Finanzas por la Universidad de Wisconsin. Trabajó en Morgan Stanley, como director de empresas participadas de importante family office. Autor de publicaciones relacionadas con el mundo financiero. Actualmente es socio fundador y mayoritario de despacho de abogados con sedes en Asturias y Valladolid cuya especialidad son las reestructuraciones empresariales.
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