En diciembre de 2012 el principal líder político de entonces me dijo en privado “Roderick eso de la Libertad no es importante, ¿Cómo se come eso? Mire aquí lo que importa es que la gente tenga pa’ lo suyo y nosotros podemos dárselo desde el gobierno”. En 2014 otra líder político me dijo a puerta cerrada “ese discurso de la Libertad no es atractivo para las masas, por eso tenemos que bajar el discurso”. Ese pensamiento es común dentro de la MUD y fue lo que me hizo descubrir que si quería ser útil para conquistar la Libertad de Venezuela, ese no era el espacio para lograrlo.
La Libertad es lo más importante. Quienes tenemos un pensamiento político relativo o perteneciente a ella somos libertarios, y en torno a esto, reflexiono a continuación:
- La Libertad es inherente al hombre. No es algo que se encuentra fuera de uno, por eso nadie puede dártela: eres tú quien la conquista, la ejerce, la mantiene y la defiende a través de la responsabilidad individual. No es casual que la clase política MUD-PSUV le de mayor importancia a la responsabilidad social. Reflexionemos: ¿Podría alguien ser responsable con los otros si primero no es responsable de sí mismo?
- La Libertad no puede ser restringida. Aquellos que no creen en la responsabilidad individual son los que no creen en la Libertad y por eso buscan restringirla. ¿Acaso no es lógico? Si bien es cierto que restringir la Libertad es ir en su contra, también es cierto que quien no respeta la Libertad de los otros es alguien que no merece la suya. Para aprovecharse de esto, la clase política socialista habla de libertinaje y de la burlesca libertad absoluta como conceptos que justifican la cultura liberticida propia de ellos. La Libertad es el ejercicio de ti mismo, por eso no tiene apellidos y además, si ella está dentro de ti solamente tú eres su único límite.
- La Libertad no es un ideologismo. La Libertad es un principio: una idea fundamental que rige el pensamiento y por ende, la actitud. Un ideologismo es doctrina, dogma y/o rigidez insertada en el férreo racionalismo. La Libertad como es inherente al hombre es así misma inherente a la cultura; es una filosofía de vida, una manera de concebir la existencia a la que cada quien le da su propia forma con el único riesgo que esto puede significar: el de ser uno mismo. Por eso no es enseñable la Libertad.
- La Libertad es la igualdad de los desiguales. Todos somos diferentes y eso es lo justo. De la igualdad solamente podemos hablar ante la Ley y no más. El mérito regula y el honor condecora. Los hombres no se diferencian por clases sociales sino por el esfuerzo: hay quienes trabajan y hay quienes les parece mejor la vagancia. Piénsalo: ¿Merece el mismo trato un vago que alguien que se esfuerce?
- Los políticos que defienden la Libertad son coherentes. Así como el cuerpo habla del alma, la acción política habla del pensamiento. Si alguien se dice libertario pero las consecuencias de sus acciones políticas van en contra de la Libertad restringiéndola o sencillamente no termina con lo que oprime y es autoritario, ¿puede llamarse como tal? En estos casos la compasión es por ello un atentado contra la vergüenza, como diría Nietzsche. Quien defiende la Libertad naturalmente nunca actuará en su contra porque su pensamiento es su forma de vida.
- La Libertad es voluntaria. La dependencia y la esclavitud también son estilos de vida, por eso un libertario es respetuoso de esas maneras de existir. Pero si quienes las prefieren son numerosos y quieren obligarte a vivir como ellos, es necesario que defiendas tu voluntad de vivir en Libertad: la lucha se convierte en existencial porque a diferencia del libertario, el liberticida no respeta o tolera tu decisión.
Ser libertario en Venezuela es entonces la manifestación de la política del rebelde de nuestro tiempo y el promotor de nuevos fenómenos políticos que incorpora los comportamientos necesarios para acabar con todo lo que esclaviza. Ser libertario es tener una moral diferente a la de rebaño que no cuestiona y que es políticamente correcto.
Nuestro pensamiento político es un nivel de conciencia alcanzado gracias a la educación que recibimos de nuestros padres: esforzarse para ser los mejores, trabajar por lo que uno quiere, defender siempre el honor y respetarse a uno mismo para respetar a los otros. Con esta mentalidad y con un comportamiento coherente ¿No crees que estemos generando las precondiciones necesarias para que el país sea libre, prospero y seguro?
¿Cómo se come eso, la Libertad? Esta pregunta revela las oscuras intenciones de quien no puede esconder lo que hay dentro de sí mismo: la intención de despojarte de ella.
Libertad o nada
Director General del think-tank Venezuela Futura. Libertario. Ex-presidente FCU-UCV. Estudiante de Politología.
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