20 de Noviembre 1975, Madrid, muere el caudillo. Por aquel año el que escribe esto tenía cinco años, y de lo único que me acuerdo perfectamente viendo esa televisión en blanco y negro, es que me puse a llorar porque no habían puesto dibujos animados y estaban retransmitiendo el funeral del dictador (tenía cinco, tan solo cinco años, no tenía ni idea de la vida, y ni sabía cuál iba a ser mi orientación sexual, ni sabía mi futuro ni sabía si me iban a gustar los gatos, hasta si iba a ser fumador y hoy la hidrofobia de estos que se hacen llamar socialdemócratas me llaman franquista –sí, así me han llamado y el primero un activista LGTB que quiere sustituir a Zerolo-).
41 años después no sabía que mi país iba a dividirse otra vez; ni sabía el rencor tan inmenso que se iba a producir. Ni en la época que Aznar consiguió la presidencia del gobierno había tanta inquina. ¿Qué se ha enseñando en las escuelas si nuestros mayores ya habían superado esto? ¿Dónde se ha quedado ese espíritu de Miguel Ángel Blanco? ¿Dónde, dónde? Hoy, junio de 2016 se defienden a terroristas como Otegi, a niñatos que van con explosivos – ese Alfón tan tierno y dulce-, se exige la libertad a delincuentes como Bódalo. ¿Qué ha fallado, qué se ha hecho mal para tanta aversión? ¿Por qué se odia tanto al que se ha esforzado y ha tenido éxito? No soy un experto en política, ni en economía, ni lo quiero ser. Pero pienso que hay un responsable en todo esto, sí, ese inútil e inepto llamado José Luis Rodríguez Zapatero. Ese ex presidente al que algunos llaman el benefactor del matrimonio homosexual. ¿ Y la ruina que nos trajo? Pero, ¿Kino, cómo puedes criticar a ese que te dio un derecho? Y respondo yo: ¿qué derecho? Ya me puedo casar, mientras vivo debajo de un puente, ¿no? ¿Con casarme ya puedo pagar la hipoteca? Afortunadamente ya nací con derechos.
Pero vamos a culpar al gobierno porque como loco me metí en una hipoteca, me compre un coche y pedí prestamos para mis caprichos. Y si me quedo en la calle, nunca será mi culpa, la culpa es de otro. Las cosas, por desgracia, hay que pensarlas muy bien. Sí no puedo hacerme cargo, no puedo culpar a otro por mis caprichos. La libertad significa también responsabilidad. Yo también me metí en una hipoteca con 33 años y porque aquel entonces mi jefe, socialista, me decía: Joaquín, ¿sabes dónde te estás metiendo? (Por cierto, a pesar de nuestras diferencias ideológicas siempre nos llevamos bien. Y hoy en día le tengo y le tendré un cariño muy especial, por todas las oportunidades que me dio. Desgraciadamente hace 3 años se fue. Era un tío que confiaba mucho en la inteligencia y creación del diferente y aún mantengo amistades de otras ideologías, nos hemos respetado. Algo que tristemente no sucede hoy – yo que iba para filólogo y acabé en una asesoría laboral, fiscal y contable, con cinco años y muerto Paquito, ni lo sabía-) Y dirán ¿por qué cuenta esto? Porque cuando uno quiere aprende, no me valen las quejas que no he podido estudiar. Si quieres, puedes. ¿No es ese el eslogan de Iglesias?
Lo triste es que muchos confiamos en Rajoy y nos falló, no solo en el liberalismo, sino porque siguió la tendencia de Zapatero. Sí, el también es culpable de todo lo que está pasando. Nos fallaste. Sí, yo te voté, y no me avergüenzo. Me avergüenzo de la herencia zapateril que habéis seguido. Usted como Zapatero es tan culpable de esta deriva fascista podemita. Y ahora nos vienen con el miedo. No, señores, el miedo está ya aquí, gracias a vosotros.
Pero tenemos a Albert Rivera. ¿Y? Va de centrista y liberal, de Suarez. Otro que tal baila. Sobre todo en mi tierra.¿ Liberales apoyando al gobierno más corrupto y con más paro del país? ¿Ha avanzado mi tierra en algo?
Sí, este domingo hay que votar, y por desgracia, contra el comunismo. Eso es lo más triste. Resumiendo: no pintamos nada. Y al no pintar nada, ojalá se vaya el país al carajo, porque no solo vosotros también nosotros somos culpable de esta situación. Habéis fallado, hemos fallado. Ahora el populismo de extrema izquierda es que el dicta. Y claro, me niego, a que esta manada canalla y chusma que no tiene aspiraciones quiere aplastar mi Libertad Individual. Si tengo que luchar solo
por ella, lo haré. ¿De qué me ha servido esa democracia de la transición? No me hablen de lo que fue, sino de lo que está sucediendo.
No existe el comunismo sin fascismo y viceversa. ¿Por qué llamarlos comunistas cuando son rojos fascistas? Por qué llamarlos comunistas cuando son rojos fascistas? O como dice mi amigo Julián Marazuela @JulianMarazuela : No existe el comunismo demócrata como dice Garzón, existe el comunismo de mierda. Ya los tenemos aquí. Gracias Zapatero, Gracias Mariano. Gracias Chaves, y gracias Griñán. Gracias por toda la inmundicia que nos habéis entregado.
Hasta gracia a la Susi, la choni del Tardón. Pedro a ti ni te doy las gracias, espero que este domingo te hundas como el Titanic, y no te voy a cantar My Heart Will Go On…. Húndete, pero bien hundido. Y de paso te llevas a esos gays auténticos, a esos que van hablando en nombre de todos, a esos mustios que hablan en mi nombre: “No dan para más”. Para victimismo y mariconadas siempre nos queda Irán, no? Y otra vez me viene a la memoria Reinaldo Arenas, mi gran Reinaldo vetado por esos que van a celebrar el orgullo “LGTB” la semana que viene.
¿Quién nos va a defender ante este sectarismo y totalitarismo fascista-comunista? La respuesta es sencilla: sólo tú, tú. Es tu vida, si no la defiendes tu quién te la va a defender?
Nacido el 14/2/1970.
Premio de Poesía Gustavo Adolfo Bécquer (1988).
Coautor de «Versos en el Aire III (Antología Poética».
Colaborador en Letra Libre (http://letralibre.es).
Deja una respuesta