En Venezuela quedó demostrado una vez que es la izquierda es quien domina el país.
La consulta popular o plebiscito invocado por la MUD termino dejando un sabor amargo para la sociedad y siendo un fracaso políticamente, en donde los únicos beneficiados son quienes se han visto legitimados como verdadera y autentica oposición, es decir, la MUD, una de las alas del socialismo que hace vida en este hermoso país.
Dicho acto le ha dejado una enorme ventaja electoral al régimen de maduro y ha disfrazado una vez más a la dictadura de democracia; en este caso las cifras oficiales de votantes son inferiores a los resultados de los pasados comicios parlamentarios, tanto inferiores a ellos mismo, como inferiores a la bancada de Nicolás Maduro, dejando visiblemente que estos son mayoría desde este punto de vista, cosa no es así ya que existe una enorme posibilidad de que estos bandos de izquierda sigan complementándose para satisfacerse el uno con el otro y burlar al pueblo.
La consulta popular no es un triunfo para la verdadera oposición, es una enorme desventaja e un daño moral inmenso para la sociedad venezolana, tanto así, que mientras esto se consumada se le daba mayor tiempo al régimen de Nicolás Maduro y la constituyente se terminaba de cocinar.
Hoy día esta consulta es irreconocible por el sector oficialista y para el pueblo simplemente fue un engaño más de estos embaucadores de oficio tildados de opositores, ya que este acto es de carácter simbólico y no legal, en donde incluso en su tercera pregunta establecía la posibilidad de estrechar lazos laborales con la disidencia de chavismo, es decir, continuar con el legado de Chávez pero sin Nicolás Maduro, lo cual sería seguir en lo mismo y no erradicar la causa principal de raíz.
Algo sorprendente de la consulta popular es el hecho de que quien firmó pasa de manera automática a de defender la constitución de 1999 impuesta por Chávez, la cual fue rechazada por una gran mayoría de los firmares, ya que estaba está hecha a la medida para que quien gobierne se haga dictador legalmente, es irónico pero es la realidad, es lo que se vive hoy en día en Venezuela y somos pocos los que plasmamos esta crisis sin necesidad de manipular la opinión a conveniencia de los partidos políticos de izquierda convencional y generar más caos.
En Venezuela es imposible apostar por partidos políticos convencionales de izquierda que durante 18 años han legitimado, favorecido y oxigenado a la dictadura y le han dado la espalda al pueblo.
Considero que la solución está en la calle, a través de la desobediencia civil hacia el sistema socialista MUD-PSUV.
Eduardo José Flores F.
Escritor, Político por convicción.
@EduardoJFloresF
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