En unos tiempos de incertidumbre económica, con una crisis en ciernes y con unas las elecciones a la vuelta de la esquina, o sin ellas, es turbador oír a un político con tan altas responsabilidades hablar de expansión desaforada del gasto, más contrataciones, oposiciones, más ayudas, más ministerios, departamentos, obras, funcionarios, transiciones energéticas y permisos y en definitiva, más burocracia.
Le da igual lo que digan expertos internacionales, Bruselas, etc. , sin duda aplica recetas Keynesianas de gasto público para frenar la caída en picado de la actividad, pero los que estamos en el día a día sabemos que no es una desaceleración sino un desplome, solo maquillado por este gasto masivo público que se financia con deuda y un déficit insostenible y que no hace más que agravar el problema a largo plazo pues se crean nuevas obligaciones y alguien tendrá que pagar esta nueva deuda, que algunos expertos sitúan ya en 1,4 billones de euros, al incluir todas las administraciones.
Cualquier persona prudente en la administración de los bienes que tiene encomendados, sea un padre de familia, autónomo, empresario o político debe adecuar sus ingresos y gastos y no vivir por encima de sus posibilidades. El Sr Sanchez, ha olvidado estos criterios hasta el punto que dudo no solo que sea Doctor sino un triste licenciado en Económicas, pues sus decisiones así lo atestiguan.
Hace ya mucho tiempo que la capacidad de aumentar ingresos vía impuestos se esfumó, los cierres de negocios son masivos por los impuestos, inspecciones , actas , regulaciones , traslado al extranjero de la residencia, y nuevas subidas solo conducirán a reducirlos aun más, algo que ya nos explico hace años el Sr Laffer. Pero esto es algo que los socialistas y demás marxistas nunca entenderán. Su “Dialéctica” les lleva a pensar que lo que quitan al rico se lo pueden dar al pobre, y si se bajan los impuestos recaudarán menos para su causa, sin saber que la riqueza no es un stock cerrado sino algo que se crea día a día, a base de esfuerzo, imaginación y recursos.
Vivimos una época de impostura y falacias: llama recortes, con un tono peyorativo a lo que es solo austeridad, y mínima pues el PP nunca la practicó de verdad. Y es muy grave que este discurso lo crean millones de ciudadanos, sean del signo que sean, afectados o no. La única decisión sensata a mi entender es eliminar la “Grasa superflua” y corrupción en la Administración de millones de personas ociosas, compras y gastos injustificados, duplicidades, triplicidades, papeleos innecesarios, empresas públicas que no sirven para nada, y trasladar a la gestión de la misma los mismos criterios de rigor que se siguen en el sector privado y en otros países del norte de Europa. Solo eso, no hablamos de servicios básicos, pensiones, sanidad, educación, que con otros criterios también serían mucho más eficaces y económicos.
Muchas voces han llamado a un aumento de la educación financiera y económica entre todos los ciudadanos como base de sus decisiones, pero parece que hay sujetos interesados que no sepamos cuando son dos más dos…
Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad complutense y Cunef.
Licenciado en Economia Internacional por la Universidad Complutense.
Trabajo como inspector y asesor de inversiones y director de los departamentos internacionales de ABN , Caja Duero y Cajas España, asi como consultor del Icex . Actualmente dirige la consultora Vector, especializada en información, comercio, financiación e inversiones internacionales.
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