Saludos, me gustaría pediros, a los pocos que leáis esto, que me acompañéis por los caminos de una reflexión y de una realidad pero sin antes ser revelada.
Hablemos sobre el “Rechtsstaat” o más conocido como “State of law” o también “Estado de derecho”. Sin entrar en definiciones, autores, aunque por su nombre queda evidente su procedimiento, pongamos en común su significado. Estado de derecho no es más que un estado con un gobierno el cual se ve controlado y sujeto a las normas, a las leyes. En un Estado de Derecho el gobierno no puede actuar con una total libertad siempre estará oprimido y tendrá los límites impuestos por las leyes. Dicho sistema aboga por el hecho de que la ley está por encima de cualquier gobierno habido y por haber, dado que considera que para prevenir los peores totalitarismos, que en mi opinión son los populares, debemos controlar esas fuentes de poder con una fuerza mayor perdurable.
Para dar mayor luz a estas ideas permítanme breves ejemplos. Imaginemos un país, democrático, donde una parte de su sociedad está convencida de que se debe realizar una purga de personas anual, en caso de ser una sociedad donde las leyes no imperan lo único que impediría dicha acción seria que no hubiera mayoría suficiente para que no se aprobara dicha medida, curiosamente ¿seguiríamos siendo una sociedad democrática verdad? Hoy en día se usa mucho la palabra democrático porque atribuye al orador de una elevada y per se justificada moral por el simple hecho de justificar sus actos como demócratas, pero claramente se ha olvidado que la democracia no se creó como objetivo y dudo que sea objetivo de nada y de nadie, pero la falta de reflexión y crítica provocan estas confusiones. La democracia existe porque se cree el mejor medio para conseguir la libertad de los individuos de la forma más justa, por tanto no confundamos un medio con un objetivo.
Volviendo al tema principal, hoy en día corremos peligro de que se use la democracia para justificar y llevar a cabo el peor de los totalitarismos, el del pueblo. Si no tenemos una ley que nos sirva de fronteras de actuación, o nos permitamos el lujo de evadirla según consideremos que nuestras convicciones son moralmente aprobables, solo nos queda la arbitrariedad, la imposición de moral, porque quien puede decir a quien y obligarle a si creerlo, lo que es moralmente correcto o no o lo que es más importante o no. Una vez evadida, saltada, tumbada la ley, fuera de ella no queda más que puras especulaciones cada cual más personal y más autodestructiva. Pongamos un ejemplo familiar, Cataluña se salta la ley para conseguir lo que cree que es lo correcto, su independencia y con sus métodos y como ellos consideran que debe hacerse y quien ellos consideren que debe decidir. Al cabo de 100 años, nuestros hijos en un mundo imaginario se podrían enfrentar a la siguiente cuestión: La comarca del Segria, quiere la independencia y anexionarse con España, probablemente esa Cataluña ficticia, tenga unos procedimientos para debatir, pero el Segria decide, como su soberano ya hizo en un país no regido por la ley, saltársela, y decide por sus métodos emanciparse de su nuevo soberano. Como este ejemplo imagínense cualquier cosa, decisiones de pequeñas comunidades que deciden hacer purgas.. comunidades que deciden independizar pequeños barrios. ¿Quién podría parar estos hechos? ¿La ley? No caballeros, no la queremos, ¿Cierto? O ¿solo cuando nos conviene?
Pido a todo lector que debe hacer el esfuerzo de reflexión sobre la importancia de vivir en un estado de derecho, en comprender que es la ley y su porque, por favor, reflexionemos sobre el Rechtsstaat.
Wstudiante de ADE, analista bursátil por el IEB y fundador y
escritor de un blog personal, (https://desafinandoideas.wordpress.com/)
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