Foto de una paciente luciendo una camiseta de Zara
En pleno jaleo por el rechazo de algunas asociaciones para la defensa de la sanidad pública a la donación de 320 millones de euros que ha realizado el Empresario Amancio Ortega para la lucha contra el cáncer, me ha llegado esta tarde la foto de una paciente de esa enfermedad maldita postrada en la cama de un hospital y luciendo una camisa de Zara.
En la instantánea posa junto a una bolsa con el logo de la tienda de ropa en muestra de agradecimiento.
La foto es la imagen de la dignidad y la fortaleza en la catarsis que supone librar una batalla a vida o muerte.
La izquierda antepone su ideología a la gente
Luego me acordé de las antes mentadas asociaciones, integradas todas por personas cercanas a la extrema izquierda, y presididas algunas como la de Aragón por una ex diputada de Izquierda Unida.
Me acordé de ellas y pensé: Sois unos mierdas, unos mierdas capaces de anteponer la ideología política al sufrimiento de la gente.
Pero esto va de lo de siempre, no se engañen, de que nada escape a su control, y de la cantidad ingente de dinero que se necesita para ejercer ese control.
Las donaciones de Amancio Ortega
Los 320 millones de Ortega llegarán hasta el último céntimo a los pacientes de cáncer, y eso es algo que la izquierda no piensa tolerar.
Si esos millones se los quitas al magnate del textil vía impositiva, entonces al menos unos pocos habrían ido para las subvenciones a esas asociaciones.
Otros cuantos para los sindicatos médicos. Un puñado para los distintos observatorios y fundaciones públicas plagadas de cargos elegidos a dedo y con sueldos estratosféricos.
No sé cuantos millones más servirían para pagar los salarios de consejeros, directores generales, asesores y un largo etcétera de burocracia maldita, a donde habrían llegado “por méritos”, los más mediocres y vendidos al poder político del lugar.
Y todo eso es un trozo del pastel al que no piensan renunciar.
Al final, sólo la mitad del dinero habría llegado a los enfermos de cáncer.
Los impuestos implican poder
Que el dinero no lo manejen empresarios si no los políticos de turno, implica poder para someter.
Toda la duda sobre los impuestos que paga Inditex nace de un informe falso realizado hace unos años al que siguió una campaña brutal en las redes donde algunos miserables llegaron a llamarle terrorista.
El engaño era burdo y simple, pero las mentes de las personas a las que iba dirigido también.
Se trataba de sumar lo que Inditex gana en los 93 países del mundo en los que tiene sede, pero contar sólo los impuestos que paga en España; obviamente salía una cantidad ridícula, era una trampa.
La empresa pagó el año pasado en impuestos en nuestro país algo más de 1.500 millones de Euros, con un tipo impositivo del 25%; lo que representa el 2% del total del impuesto de sociedades que se recauda en toda España.
Gracias a sus altísimos beneficios, durante los años de la crisis y mientras otras empresas despedían, Inditex contrató a más de 8000 personas.
También están los que nos quieren hacer creer que la culpa del trabajo infantil en el mundo es de Amancio Ortega, como si éste no existiera antes de que naciera el empresario gallego.
El capitalismo no tiene la culpa de la pobreza
En general, se la echan al capitalismo, que es justamente el sistema económico que más lo ha reducido en la historia, hasta hacerlo desaparecer en los países occidentales.
La llegada del modelo occidental laboral de la mano del empresario del textil a un lugar como Camboya trae por primera vez cosas desconocidas en ese país, como trabajadores sindicados, contrataciones de mujeres por encima de la tasa masculina o salarios muy por encima de la media.
Los niños de las trabajadoras de Amancio ya no tendrán que trabajar, esa es su contribución a un mundo mejor.
Lo que no va a hacer Amancio es acabar con todas las injusticias de golpe, porque no puede, sólo es un empresario y no tiene capacidad de legislar.
Sus contrataciones directas cumplen escrupulosamente con la ley, pero es imposible controlar a su cientos de proveedores, de la misma manera que todos lo móviles que usamos contienen coltán extraído por niños explotados con una tasa de mortalidad altísima, y eso no nos convierte a nosotros en asesinos.
Las contradicciones de los medios
Así, llegamos a un punto donde un señor que dona 320 millones para luchar contra el cáncer es un terrorista, pero un político que tiene a su asistente en régimen de semi esclavitud sin contrato laboral es un ejemplo a seguir.
Si ves una etiqueta de “Made in Camboya” en tu camiseta de Zara, siéntete orgulloso, los hijos menores de la mujer que la ha hecho ya no tendrán que trabajar para sobrevivir.
España necesita muchos “Amancios” creadores de riqueza, porque si dejamos de crearla, sólo redistribuiremos miseria.
Has leído muy, pero que muy poquito de economía. Demasiado poco para lo que insultas.