USA Celebrities
En la reciente campaña electoral americana hemos podido presenciar una camarilla de celebrities de pop-stars, cool actors and beautiful singers hacer campaña en contra de Donald Trump y a favor de Hillary Clinton.
Los progres de España
Esto no nos debería ser ajeno aquí en España donde llevamos cuarenta años leyendo “manifiestos de intelectuales” a favor de tal o cual candidato, siempre que sea progre claro.
La única diferencia es que allí al menos se renuevan, porque lo que es aquí siguen firmando el papeleo los mismos que se pusieron detrás de la pancarta del “No a la OTAN” en los años 80: Ana Belén, Ríos, Almodóvar, etc.
Los nuevos artistas entienden pronto que esto de la farándula en España es un lobby, y que tienen que seguir sin rechistar la línea marcada.
Dios te libre de no ser progre, de no gritar las consignas designadas, de no llamar facha al que no piensa como tú, —y ya no te digo nada si te apetece ir un domingo a misa— no vuelves a hacer una peli ni a grabar un disco en tu puñetera vida.
Críticas a Donald Trump
Volviendo a USA, la palabra más utilizada por las celebrities americanas al hablar de Trump ha sido racismo, sin embargo llama la atención como en uno de los estados con más inmigración: Florida, ha ganado el racista Trump.
Igual si nos paramos a pensar un poco cómo viven estas celebrities entenderemos mejor su gran amor a los inmigrantes, y su más absoluto desprecio a que la clase media de cualquier país tenga algún que otro recelo con la inmigración ilegal.
El caso de Katy Perry
Escojamos a una al azar, por ejemplo: Katy Perry.
Katy Perry vive en una mansión en Los Ángeles con guardias de seguridad privados armenios.
En sus desplazamientos la acompañan siempre cuatro o cinco machacas afroamericanos.
Las que limpian su choza, porque ella no pasa una bayeta en todo el año, son filipinas; y tiene un chef mexicano que hace una comida para chuparse los dedos.
La zona en la que reside está fortificada y llena de cámaras de video-vigilancia, y es muy difícil que su vecino le entre a robar a casa cuando ella no está porque su vecino es Justin Bieber.
Así que la celebrity en cuestión vive en un mundo de comodidad y seguridad personal, pero quiere negarle ese mismo mundo para la clase media y obrera norteamericana.
Porque claro, la percepción que de la inmigración tiene un padre de familia residente en un barrio del oeste de Baltimore o Detroit, dista mucho de ser la misma que la de nuestra celebrity.
La pop-star no entiende como sus compatriotas americanos son tan racistas como para votar a Trump, pero no se para a pensar que esto es así porque quizás ellos no vivan en el mismo mundo que ella.
La frontera con México
En el contexto actual, un país sin control de fronteras no es un país, es un suicidio colectivo.
Y más allá de los excesos verbales de Donald Trump, la realidad es que la pareja de mexicanos residentes en Miami, con trabajo estable los dos, y tres hijos a los que dar un futuro, quieren también vivir en un mundo de comodidad y seguridad personal, igual que Katy Perry.
Ellos no pueden pagárselo, pero con sus impuestos esperan al menos que el estado cumpla esa parte.
Mientras, aquí en España cualquier tertuliano de la tele cree saber mejor lo que le conviene a una familia de clase media de Ohio, que la propia familia.
Donald Trump y el populismo
Donald Trump es un populista, pero es un populista de derechas, si fuera de izquierdas, tendría a todo el artisteo detrás baboseando como sucede con Pablo Iglesias aquí, igual de populista que Donald Trump.
Si hay algo peligroso en el programa de Donald Trump no es su política anti-inmigración, que acabará siendo implacable con los inmigrantes ilegales que sean delincuentes, no con la clase inmigrante trabajadora.
Lo verdaderamente peligroso es su política contra el libre comercio que le emparenta con el resto de populistas: Le Pen, Pablo Iglesias, etc.
Eso sí que puede ser un revés para el futuro de los Estados Unidos, no lo que comentan las celebrities.
GOD BLESS AMERICA.
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