El Impuesto de Sucesiones y Donaciones
El Club de los Viernes apoya la eliminación del ISD (el impuesto de sucesiones y donaciones) propuesta por el PP e insta a dicha formación a no apoyar los presupuestos del Principado si Javier Fernández no suprime el impuesto sobre las herencias ?
La mayor recaudación en el IRPF por el retorno de los emigrados fiscales compensaría al menos en parte la pérdida de los ingresos por la supresión del Impuesto sobre Sucesiones ?
El Impuesto sobre Sucesiones sólo representa un 3,5 % de los presupuestos del Principado que podrían ser fácilmente compensados con la reducción equivalente en los gastos ?
La recaudación obtenida por el IS podría compensarse con la supresión de empresas públicas en pérdidas y el ahorro ocasionado en la financiación de la deuda pública por los bajos tipos de interés.
Defensa desde una plataforma liberal
El Club de los Viernes, la plataforma liberal nacida este mismo año en Asturias y con implantación en toda España, apoya la propuesta del Partido Popular para la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, expuesta en el debate parlamentario del pasado viernes 27/11/2015 e insta a dicha formación a condicionar su apoyo a los presupuestos a la efectiva supresión del confiscatorio impuesto, animando a no ceder en esta exigencia básica que tanto bien haría a los asturianos.
Es una medida muy acertada, pero que debe ir acompañada de una reducción equivalente del gasto para evitar que el gobierno del Sr. Fernández siga teniendo una excusa para endeudarse.
Algo que según esta asociación parece ser del gusto del partido socialista y de su secretario general desde el año 2000, que ha llevado la deuda asturiana de los 550 millones de 1999 a los 3.789 del pasado junio, esto es 3.239 millones, de los que más de 1.300 millones han sido suscritos en los tres últimos años de gobierno socialista.
El Impuesto de sucesiones supone en Asturias una recaudación de 143 millones, es decir, un 3,5% sobre un presupuesto total de4.121 millones.
El mantenimiento de este impuesto, denota la incapacidad para la gestión de un equipo de gobierno que no puede acometer un ajuste en sus gastos de esta cuantía, como han hecho a mayor nivel empresas y particulares.
No nos explicamos cómo se incrementa el presupuesto para 2016 en 163 millones habiéndose producido un ahorro en el pago de intereses de la deuda de 62 millones, ni como se vuelven a emitir 100 millones de euros en deuda más de los que se amortizan.
Impuesto injusto
Existen muchas posibilidades para compensar este injusto impuesto, que viene a gravar por tercera vez lo que ya se ha tributado en renta y patrimonio, pero falta voluntad política para eliminarlo y evitar que se renuncien a más de 1.500 herencias anuales en Asturias, de gente humilde y no ricos, que no hay tantos, que contribuyen a la fuerza a financiar con sus ahorros los abultados presupuestos regionales en lugar de ayudar al futuro directo de sus hijos.
Entre las medidas a adoptar a corto plazo, existen muchas partidas que podrían ajustarse en el presupuesto asturiano.
Así por ejemplo una mejora en la gestión educativa y sanitaria, aunque parece ser la pública la única actividad humana en que la gestión sólo se mejora con mayor gasto; tenemos también una larga lista de subvenciones a todo tipo de asociaciones;los 17 millones del IDEPA; los más de 22 millones de la TPA; los 8 millones de VIPASA; los 26 millones de SEDES; los 21 millones de las sociedades de promoción asturiana; los 60 millones de ahorro de intereses previstos para 2016; los 2,7 millones de asignación a grupos parlamentarios; y muchas otras más que harían excesivamente larga la exposición.
Eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones
La eliminación de este impuesto permitiría recuperar recaudación por IRPF, pues el emigrado a Madrid a causa del Impuesto de Sucesiones, también se lleva su impuesto de la renta y de patrimonio.
Y no es este un dado despreciable, pues la contribución del IRPF a los ingresos presupuestarios madrileños, pese a tener menores tipos, llega al 27,7% frente 21,4% que supone en los presupuestos de los sufridos asturianos.
Cada punto porcentual de convergencia en IRPF hacia la estructura madrileña supone 41 millones de recaudación, de forma que aunque sólo se recuperaran 4 de los 6 que nos distancian de Madrid se habría compensado la recaudación del Impuesto de Sucesiones.
En el medio y largo plazo las medidas son más ambiciones, pero quizás más inalcanzables para nuestros actuales gestores políticos, demasiado acostumbrados a la facilidad del presupuesto público, pues implicarían crear unas condiciones económicas atractivas y dejar de ser un infierno fiscal y social para personas y empresas.
Conclusiones
Albergamos pocas esperanzas que estos gestores traduzcan cualquier ahorro en menor tributación o menor gasto total, los ahorros conseguidos en un área irán a parar a otra y como se aprecia el proyecto de presupuestos de 2016, estos vuelven a crecer y lo hacen más que el PIB Asturiano.
Deja una respuesta