El principal valor de un político es el cumplimiento de la palabra dada. Su programa de gobierno, aquél por el cual llegó a ocupar la jefatura del poder ejecutivo, sería el objetivo de todas y cada una de sus medidas. España, en el año 2018 de la era cristiana, se encuentra al borde del abismo del régimen democrático instaurado en la Constitución de 1978.
Las nuevas tecnologías son el mayor adversario de los dirigentes políticos. Antes, años ha, cuando había que ir a las bibliotecas en busca de los diarios de papel, donde se recogían sus manifestaciones, resultaba harto complicado, al estilo del descubrimiento de los secretos de las pirámides de Egipto. En cambio ahora, gracias a los buscadores y las redes sociales, a aquellos cuya memoria traspasa los 280 caracteres y pueden recordar cuestiones de meses, incluso años atrás, descubrimos la cantidad de mentiras realizadas por esa estirpe de malandrines.
Los nuevos aires de la política están encarnados en una melena casposa, despeinada en ocasiones; otras a falta de un buen lavado y peinado, cuyo uniforme de camisa, cargado de espalda, vaqueros y zapatillas deportivas, pretendiendo ser el “más colega de la calle”, con los privilegios de sus compañeros del Congreso. Ciertamente se ven comprometidos al recordar aquello de “hay que acabar con el sectarismo a la hora de hacer política, con las reuniones en reservados de restaurantes donde se toman decisiones al margen de los ciudadanos”, dijo Pablo Manuel Iglesias Turrión a Ana Pastor en “El Objetivo” de la Sexta. Al año siguiente se reunía con Pedro Sánchez Pérez-Castejón en el reservado del restaurante de un hotel céntrico madrileño. “Estuvimos muy a gusto”, dijo el primero. Hace unos pocos días se repitió esa reunión, sin taquígrafos, en el Palacio de la Moncloa.
El 25 de junio acudió la Palacio de la Generalidad de la Comunidad Autónoma de Cataluña para reunirse con el Presidente Joaquin Torra, alias “Quim”. Este encuentro tenía el beneplácito de Sánchez Pérez-Castejón y volvió a ocurrir sin medios o formatos para seguir en directo esa conversación. Es más, al día siguiente, gracias a la intervención del Ministro de Interior con un órgano dependiente de su mandato -Instituciones Penitenciarias-, logró visitar en los establecimientos penitenciarios a “los Jordis”, aquellos del Golpe de Estado en Cataluña.
Resultaría algo sorprendente que fuera una visita “oficial”, teniendo lugar en una sala sin cristal entre cada una de las dos partes. Tiene pinta de ser la estancia para la realización de “bis a bis” familiar, donde se permite el contacto físico entre visitantes e internos, sin tener acceso íntimo como tal. El diputado Iglesias Turrión está gozando de unos favores, a semejanza de un enviado especial del Presidente, quien, según se demuestra, confía más en un adversario político que en miembros -y miembras, permita la licencia- de su propio partido, o partida, ya que no todos son afiliados al PSOE.
Aquestas reuniones con otros líderes de partidos -y partidas- políticos han continuado en la sede del Presidente del Gobierno de España. Llegar ahí no fue fácil, no, ni barato, al menos para los ciudadanos de este hermoso país nuestro. Desconocíamos las condiciones de los variopintos apoyos del arco parlamentario. Los hechos van más allá, respecto los más leves temores. El PNV, quien ha tomado definitivamente la bandera de ETA, sus pretensiones y proyectos, planes y objetivos, ha adelantado por la derecha a la radical BILDU: acercamiento de los presos asesinos y secuaces a la Comunidad Autónoma Vasca. Poco parecía el mordisco en los presupuestos generales del estado, donde siempre ha salido beneficiada respecto al resto de comunidades, cuyo “cupo vasco”, tiene más semejanza a un “capón a España”.
Han dado un paso adelante y Sánchez Pérez-Castejón uno hacia atrás. Siguiendo la costumbre, el Ministerio del Interior, convocó su titular, apenas aterrizado en dicho lar, una reunión con algunas Asociaciones y Fundaciones de Víctimas del Terrorismo, evitando las partes que nunca se han movido ni vendido, solicitando “Memoria, Dignidad, Justicia y Verdad”. El ministro, como de costumbre prometió varias cuestiones. La principal era que su Ministerio “no iba a autorizar acercamientos generalizados de presos de ETA”; aunque decía que “los presos de la banda recibirían tratamiento individualizado de cada uno de ellos”. Mezclar singular y plural en el conjunto de ETA no deja de ser paradójico: o es uno, o es un grupo, pero ambos casos es imposible.
¡Ah, pardillos! Aquellos convocados anunciaron que saldrían en manifestación si eso ocurría. Quizá obtusos por el edificio oficial, alfombras, fotos, vigencia de las subvenciones de su actividad, se olvidaron de la dialéctica, donde reina el PSOE, y las mentiras tan habituales de Sánchez Pérez-Castejón. Este individuo, de viaje en Alemania, afirmó:
-El Gobierno de España está dispuesto a revisar esa política penitenciaria -en referencia a la dispersión de miembros de la banda terrorista ETA.
El tratamiento será individualizado, como marca la ley, y comenzará por aquellos mayores de cierta edad y enfermos. Cabe recordar a Uribeecheberría Bolinaga, quien falleció tras dos años largos fuera de prisión, inaugurando “Herriko Tabernas”, gracias al voto de un juez de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, mientras la forense indicaba que aún podía seguir cumpliendo condena, sin que su vida se viera afectada, como así fue. Por cierto, su señoría es hoy el Ministro del Interior.
¿Qué más pruebas se necesitan para determinar como “mentiroso” al actual Gobierno de España? El tiempo dará y quitará razones, aunque todo hace indicar que, nuestro hermoso país, se haya al borde del abismo, siendo pasto de carroñeros independentistas sin escrúpulos y falto de alguien en el Ejecutivo que nos defienda de ellos.
Próxima estación de “pasión”: segundo Golpe de Estado en Cataluña en menos de un año del anterior. ¿Resistirá España? Nosotros, sí.
Valladolid 1970, ha sido Guardia Civil con diversos destinos, entre ellos en el Estado Mayor del Ejército de Tierra (EME). Fue retirado del Servicio Activo debido a las secuelas sufridas en el atentado terrorista del día 11 de marzo de 2004 en el tren de cercanías de Santa Eugenia (Madrid). Ha publicado tres novelas de temática negra y policiaca: “Alfil blanco, peón negro”, “Senda de lealtad” y “Coser y cantar”.
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