En ocasiones, siento una profunda frustración cuando intento explicar a la gente que España no conoce las políticas liberales. Hablamos de partidos liberales de forma errónea, y cualquier medida que no vaya destinada a gastar más y aumentar el tamaño de un Estado hipertrofiado la tildamos como liberal, sabiendo que en este país ese término tiene connotaciones claramente negativas. Por miedo, sin duda, a lo desconocido
Simplificando al máximo las implicaciones de una gestión económica liberal, podría decirse que consiste en gestionar los recursos públicos como si de los familiares se trataran. Está muy extendida la noción de que el liberal está en contra de los servicios públicos; el tamaño del Estado debe reducirse a cero, y actividades como la sanidad, la educación, la seguridad, la justcia, etc. son financiadas por los agentes sociales. Nada más lejos de la realidad. F. Hayek (ideólogo del liberalismo) apostaba por un sector público con el tamaño necesario para garantizar los servicios mínimos del ciudadano, que, en Europa, tienen nombre propio: Estado de bienestar.
Sin embargo, precisamente por su condición actual de corriente filosófico-económica existe tendencia a la confusión de esta corriente entre los generadores de opinión. ¿Conoce España las políticas liberales? Veamos algunos datos:
-
Déficit público: Las finanzas son la piedra angular del liberalismo. No incurrir en déficit de forma sistemática es un punto inexcusable en cualquier programa liberal. Incluso, en algunos foros lo llaman el derecho a la estabilidad financiera, y lo consideran la base sobre la que se sustenta el resto de temas. Aunque a alguno le resulte extraño, en un sistema capitalista cualquier derecho pierde validez cuando no existe un ente que pueda financiarlo. Por lo tanto, tener a raya las finanzas públicas es un elemento indispensable para garantizar el Estado de bienestar, e incluso el Estado de derecho.
¿Qué ha ocurrido en España al respecto?
Lo cierto es que hay gráficos que eliminan cualquier necesidad de realizar comentarios. Desde 1.980, España solamente ha tenido superávit presupuestario 2 años. La historia de la democracia en nuestro país está plagada de gasto estatal por norma, lo cual cristaliza en un aumento de la deuda pública casi exponencial, especialmente en los últimos años. ¿Alguien me puede explicar qué tiene esto de liberal? Hasta la crisis presente el gasto iba acompañado de un crecimiento económico capaz de diluir el efecto de la deuda.
La sociedad, en general, no es consciente del grave problema que esto supone. Además de que el gasto público ya no es un driver de crecimiento económico, el déficit y la deuda suponen inversiones sustraídas al sector privado. Los recursos que iban a emplearse en inversión directa o en cartera son finalmente destinados a financiar un aparato estatal claramente sobredimensionado, con su evidente impacto sobre el empleo y la calidad de vida de la ciudadanía.
-
Tamaño del Estado: Según el INE, el sector Administración Pública, sanidad y educación supuso un 17,1% del PIB en 2014, 2,6 p.p. más que en el 2000. Para que nos hagamos una idea, es casi como el sector primario y el industrial juntos. Además, el sector público controla, de forma directa o indirecta (a través de empresas públicas) casi el 20% del empleo de este país. 1 de cada 5 sueldos proviene de las arcas públicas. Quien crea que este modelo es sostenible, por favor que me explique su argumentación.
Y, lo que es más importante, ¿es este un modelo de Estado liberal? Para que nos hagamos una idea, si echamos la vista atrás y observamos los Estados Unidos más florecientes (década de los 90), el sector público suponía el 5% del PIB del país.
-
Estructura sectorial y libre mercado: A raíz de lo anterior, si por algo se caracteriza el liberalismo es por la desregulación y por la mano invisiblede los mercados. Bajo este prisma, la función principal del Estado es la de supervisor y árbitro de los agentes económicos, garantizando la seguridad jurídica y el derecho a la propiedad privada.
En España, por un lado, existen claros sectores favorecidos por papá Estado. Me refiero, como no puede ser de otra manera, a zombis que viven gracias a las subvenciones públicas, sectores sin competencia, graves rigideces en servicios esenciales (gasolina, luz, etc.). Por no hablar de la evidente sobrerregulación en sectores estratégicos.
-
Poder coercitivo del Estado: El think thank civismo publicó un informe demoledor. La conclusión es clara: los españoles tenemos los sueldos más bajos de Europa, y soportamos una de las mayores cargas impositivas, solamente superados por Finlandia y Suecia.
De media, un 40,71% de nuestro salario se va en impuestos. En Irlanda, país en boca de todos por su clara recuperación económica, dicho porcentaje desciende hasta el 28,18%.
Francamente, ¿alguien puede decir dónde se encuentra el liberalismo en este país?
Deja una respuesta