¿Por qué se oponen los jóvenes polacos al consenso socialdemócrata?
Mientras que en gran parte de Europa Occidental e, incluso, en Estados Unidos, lamentablemente, el socialismo es popular entre los jóvenes, en Polonia es exactamente al contrario.
Para comenzar, ¿por qué se oponen los jóvenes polacos al consenso socialdemócrata? Mientras que los jóvenes polacos defienden la libertad, la juventud británica o los millenials estadounidenses votan a los liberal-demócratas.
Escenario político polaco
Primero, para el lector que no esté familiarizado con el escenario político polaco, indico que dos de las principales fuerzas políticas están ubicadas en el centro-izquierda: Plataforma Cívica (Platforma Obytwatelska, PO), que viene a ser el equivalente del Partido Popular; y Moderno (.Nowoczesna, .N), que viene a ser el homólogo de Ciudadanos. Mientras, en el sector de la «derecha», la principal formación es el partido conservador Ley y Justicia (Prawo y Sprawiedliwość, PiS).
Ambas agrupaciones se caracterizan por abogar por grandes poderes gubernamentales e intervencionismo económico, siendo su principal diferencia cuestiones sociales como el aborto, la fecundación in vitro, etc.
Ambas facciones son partidarias de continuar en la Unión Europea (UE), aunque uno podría encontrar leves señales de euroescepticismo en PiS.
De hecho, la oposición aprovecha esos visos para afirmar que PiS quiere que Polonia salga de la UE, lo cual es completamente falso.
Actualmente, Jaroslaw Kaczynski, líder de dicho partido, suscribe ideas ridículas y peligrosas para la soberanía polaca, como un ejército europeo.
Es más, como he mencionado anteriormente, PiS es un partido económicamente izquierdista (por ello, entrecomillé antes el término «derecha»).
Ejemplos de esto son la introducción de subsidios para los niños, la reducción de la edad de jubilación, sin reformar el fallido sistema de pensiones polaco, que tiene que afrontar el envejecimiento de la sociedad de dicho país eslavo, y la pérdida de un punto en el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage.
En el otro lado, está la oposición progresista (PO y .N).
La anterior legislatura
Durante la anterior legislatura, cuando gobernaba PO, los contribuyentes polacos sufrieron varias subidas de impuestos (por ejemplo, el IVA pasó del 22 al 23%, lo cual se estableció como una medida temporal, aunque el plazo expiró y todavía se mantiene ese tipo impositivo).
Luego, ambos partidos son eurófilos radicales con un mínimo respeto hacia la soberanía de Polonia, partidarios del ingreso en la Eurozona.
También fueron partidarios de aceptar la entrada de los inmigrantes musulmanes llamados refugiados.
El respaldo de la juventud polaca
Ahora bien, ninguno de estos tres partidos cuenta con el respaldo de la juventud polaca.
En las pasadas elecciones parlamentarias, que tuvieron lugar en octubre de 2015, los partidos anti-establishment de derechas como Kukiz’15 y Wolność fueron, respectivamente, el segundo y el tercero con mayor respaldo entre dicho sector de la ciudadanía, con porcentajes de un 20 y de un 17%.
La suma porcentual de dichos valores es superior a la que resultaría de sumar los de PiS, con un 26%, y los de PO y .N, que juntos dan un 23%.
Adicionalmente, entre estudiantes, la victoria de estas formaciones anti-establishment fue mucho mayor (en total, un cuarenta y dos por ciento).
Ambas agrupaciones políticas son más partidarias del libre mercado, más liberales y más euroescépticos que el duopolio dominante.
Las razones
En mi opinión, una de las razones a las que podemos atribuir esto es la experiencia comunista.
Cuarenta y cinco años bajo el yugo comunista, caracterizados por la nula garantía de derechos humanos y la miseria económica inmunizan a los polacos de los partidos socialistas tradicionales.
La segunda razón podría ser la larga tradición polaca pro-libertatem.
Países como Hungría también fueron afectados por el comunismo y, la mayoría de su población joven apoya al partido radical, antiliberal y nacionalista Jobbik.
La Primera República (I Rceczpospolita), periodo comprendido entre los siglos XVI y XVIII, se caracterizó por tratarse Polonia de un Estado en el que la libertad y los límites a los poderes de los monarcas fueron muy importantes.
La beneficiada libertad de los nobles polacos y la tradición republicana polaca han influido, a mi modo de ver, muy considerablemente, en el pensamiento polaco.
Sociología conservadora
También cabe destacar que Polonia es un país con una sociología conservadora.
La juventud de este miembro del Grupo del Visegrado mantiene unas visiones extraordinariamente conservadoras; casi un cincuenta por ciento se declaran pro-vida, frente a un diecinueve por ciento que se declara pro-choice.
A pesar de la secularización del continente, una amplia mayoría de polacos se considera como católica y, las generaciones jóvenes son las que tienen visiones más escoradas a la derecha y además de ser escépticos hacia la inmigración musulmana.
Los cimientos del movimiento libertario/conservador
Estos son los cimientos del movimiento libertario/conservador, profundamente arraigado en las ideas liberales clásicas, del cual forma parte la asociación KoLiber (a la cual pertenezco), defensora de la libertad económica y los valores tradicionales.
Finalmente, creo que nuestra juventud da esperanzas para un país libre e independiente en el futuro, inspirándose en ideas de sentido común, basadas en la libertad, la ley natural y la tradición.
Nacido en 1995, en Gdańsk (Pomerania, Polonia). Actualmente, residente de Pruszcz Gdański. Graduado en Matemáticas y estudiante del Master en Matemáticas (Especialidad en Finanzas) en la Universidad Politécnica de Gdansk. Miembro de la asociación KoLiber. Defensor del capitalismo de libre mercado, la libertad individual y la civilización occidental. Patriota y euroescéptico. Mis campos de interés son la economía, la historia, el ajedrez y el pensamiento político liberal-conservador.
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