Somos liberales y nos gusta la libertad
Somos liberales porque nos gusta la libertad.
Defendemos el liberalismo porque creemos en la libertad.
Pensamos que somos libres y queremos seguir siendo libres.
Por eso es imprescindible esclarecer qué entendemos por libertad.
Definición de libertad
Según el CIS muchos votantes de Podemos se consideran “liberales”, cuando Podemos es comunista.
En EE.UU. los “liberals” y las políticas “liberales” son políticas intervencionistas de izquierdas.
Intentaré explicar el concepto de libertad del filósofo holandés de origen sefardita Baruch Spinoza (1632-1677).
Según Escohotado, Spinoza es “la piedra miliar del liberalismo” (Los enemigos del comercio).
El spinozismo es capaz de aguantar todas las tensiones del liberalismo posterior por su concepto del mundo y del hombre.
Spinoza
Para Spinoza, todo en la naturaleza persevera para conservar su ser.
Spinoza es el gran antecedente filosófico de la supervivencia darwiniana.
Hablaremos luego de este esfuerzo por conservar su ser como la máxima utilidad del hombre, con sus consecuencias prácticas.
Definición de libertad según Spinoza
Antes, veamos qué dice Spinoza sobre la libertad:
“Quien procura regir sus afectos y apetitos conforme al solo amor por la libertad, se esforzará cuanto pueda en conocer las virtudes y sus causas, y en llenar el ánimo con el gozo que nace del verdadero conocimiento de ellas, pero en modo alguno se aplicará a la consideración de los vicios de los hombres, ni a hacer a estos de menos, complaciéndose en una falsa apariencia de libertad” (Ética).
Esta falsa apariencia de libertad es la derivada de sostener un libre albredrío más o menos omnipotente de un alma o espíritu desligado del cuerpo: eso NO es libertad, sino ilusión de libertad.
La libertad humana consiste más bien en el esfuerzo por entender la infinita conexión de causas del universo, incluidos el cuerpo y la mente humana.
Entender la necesidad de las causas y efectos, eso es la libertad.
Spinoza también es el antecedente filosófico más importante de la actual neurociencia, tal como ha explicado el portugués Antonio Damasio en Buscando a Spinoza.
El dictamen de la razón
Según Spinoza, el sabio se distingue por actuar según el dictamen de la razón.
¿Y cuál es este dictamen?
Dice Spinoza:
“Como la razón no exige nada que sea contrario a la naturaleza, exige, por consiguiente, que cada cual se ame a sí mismo, busque su utilidad propia -lo que realmente le sea útil-, apetezca todo aquello que conduce realmente al hombre a una perfección mayor, y, en términos absolutos, que cada cual se esfuerce cuanto está en su mano por conservar su ser” (Ética).
Así, llamamos “bueno” o “malo” a lo que es útil o dañoso en orden a la conservación de nuestro ser, esto es, a lo que aumenta o disminuye, favorece o reprime nuestra potencia de obrar.
Nuestra potencia de obrar
Eso es la libertad, nuestra virtud, nuestro entendimiento, nuestra potencia de obrar.
“Y así”, escribe Spinoza,
“cuanto más nos esforzamos en vivir según la guía de la razón, tanto más nos esforzamos en no depender de la esperanza, librarnos del miedo, tener el mayor imperio posible sobre la fortuna y dirigir nuestras acciones conforme al seguro consejo de la razón” (Ética).
Este hombre disfruta de la vida mejor que si temiese la muerte “y, en términos absolutos, le es lícito a todo el mundo, en virtud del derecho supremo de la naturaleza, hacer lo que juzga que redunda en su propia utilidad” (Ética).
¿Qué es lo más útil para un hombre? Concordar con otros hombres.
“Nada es más útil a un hombre que otro hombre” (Ética).
De ahí nace la sociedad humana, donde potenciamos nuestra capacidad de obrar y de pensar mejor que si viviéramos aislados.
La existencia del Estado
A pesar de que Hegel vio bien que la filosofía de Spinoza es “acosmista”, Spinoza no es anarquista y justifica la existencia del Estado, un Estado, eso sí, plenamente liberal y democrático, de ciudadanos y no de súbditos al estilo del Leviatán de Hobbes en el que se renuncia por completo al derecho natural de cada cual en orden a la seguridad del todo.
Spinoza, en este sentido, está mucho más próximo a su contemporáneo John Locke.
Como vemos, la libertad según Spinoza está perfectamente engarzada en la necesidad natural, de la que los humanos formamos parte.
Para Spinoza, Dios es otra palabra para designar a esta Naturaleza.
Deus sive Natura.
Por encima de todo está la libertad
El grado mayor de perfección humana y de felicidad del hombre consiste, pues, en un amor intelectual a Dios, es decir, a la infinita conexión de las causas que la misma Naturaleza es.
Por encima de todo está la libertad.
La libertad de pensamiento y su corolario la libertad de acción, que busca la máxima utilidad racional en este mundo.
“La libertad del filosofar”, afirma Spinoza en su Tratado teológico-político,
«no solo es posible sin menoscabo para la piedad y para la paz del Estado, sino que solo puede ser suprimida junto con la verdadera piedad y la auténtica paz del mismo Estado”.
Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales
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