PUBLICADO EN NAVARRA CONFIDENCIAL EL 28 DE AGOSTO DE 2018
Aunque con varias dudas al respecto incluso entre sectores pro libertatem, existe cierta correlación entre los principios del carlismo y los que suscribimos quienes defendemos la libertad del individuo y la fortaleza de la sociedad civil frente al voraz intervencionismo Estatal, que desgraciadamente, está a la norma del día.
Para ello, nos remitiremos a una especie de decreto firmado, el 23 de enero de 1936, por SMC Don Alfonso Carlos de Borbón, aspirante a encabezar y estar al frente del trono del Reino de España. En el mismo, se exponen los principios fundamentales de este movimiento tradicionalista, que enumeraremos a continuación, citándolo textualmente:
“1.- Su religión católica, apostólica y romana, con la unidad y consecuencias jurídicas con que fue amada y servida tradicionalmente en nuestros reinos.
2.- La constitución natural y orgánica de los Estados y Cuerpos de la sociedad tradicional.
3.- La federación histórica de las distintas regiones y sus fueros y libertades, integrante de la unidad de la patria española.
4.- La auténtica monarquía tradicional, legítima de origen y de ejercicio.
5.- Los principios y espíritu y -en cuanto sea prácticamente posible- el mismo estado de derecho y legislativo anterior al mal llamado derecho nuevo.”
No obstante, en este ensayo nos centraremos única y exclusivamente en los dos primeros puntos de dicha “declaración de principios”, relacionados con la cuestión religiosa y la constitución natural y orgánica de los Estados y los cuerpos intermedios entre estos y los individuos que son característicos de la sociedad tradicional. […]
Estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones
Vallisoletano.
Deja una respuesta