Café lento y oximorón (2)
Que me pasa con los podemos? Me decía un amigo que empiezo a estar obsesionado.
Uno ve a los podemos locales y la mayoría son, o parecen, buena gente. La mayoría son gente bien intencionada, aciertan en las denuncias de corrupción, en las críticas a la casta política, en su malestar. Sin embargo algo no cuadra según se mira hacia arriba, a medida que asciendes en el escalafón, cada vez parecen peor gente, vamos que tienen una cara de hijos de puta de cagarse. Sonará soez, pero es la impresión que dan. Lo mismo los de abajo de buenos que los de arriba de malos. No digo que unos y otros sean lo que parecen, pero es lo que a mi me parece.
Luego uno analiza las concentraciones y se da cuenta de que en realidad es el partido de la revancha, del resentimiento, de todo aquel que necesite resarcirse de algo; banderas republicanas, de la URSS o de China, de Venezuela, de cualquier sitio menos de España. Porque España molesta, su mero concepto les ofende, porque es una realidad que aunque en horas bajas demuestra que es posible hacer algo grande sacrificándose, trabajando, ganándoselo. Recuerden aquello de una, grande y libre, y los republicanos que luchaban contra ella.
Aparte está el tema de la ideología programática, la aciencia que aplican a todo, sólo hay un axioma, que suene bien y sea fácil de vender apelando a la víscera, sea esta el hígado, los riñones o el corazón. Pero nunca, ojo y digo nunca, se apela a la razón intelectual, a la ciencia de la materia a regular. Simplemente derribar al sistema que hemos identificado como nuestro enemigo. Personalizar el sistema es útil y fácil incluir a cualquiera que no piense como ellos en el sistema. Ahí acaba todo, con ello se llega al poder. Más bien empieza porque luego toca perpetuarse y ahí de nuevo, hígado y riñones, el corazón sobrará porque habrá que acabar con el enemigo, es la historia del socialismo.
Y claro, una cosa aquí molesta y está de más, LA LIBERTAD NO ESTÁ INVITADA A LA FIESTA. Esa es la parte de la historia de Podemos que se está jugando, de eso va la partida ahora mismo, si no controlan el aparato desde arriba su proyecto no vale. Se cepillaron a Echenique, aunque ande por Zaragoza, y se cepillarán a cualquiera que no entienda que no se trata de entregar mayores cuotas de libertad al pueblo, se trata de conquistar el poder para convertir al estado, más aún, en un gran prestador de servicios que nos tenga cogidos a todos por nuestras partes, de tal forma que no podamos ejercer libertades sin perder todos nuestros derechos, es lo mismo de hace 80 años. No se trata del estado del bienestar, sino del «estado del estar». Nada fuera del estado.
Nacionalizar banca, medios de comunicación, sanidad, educación, energía. Todo. Pero, ¿ esto no había causado mas cien millones de muertos en el siglo xx? ¿No ha arruinado a todos los pueblos donde se ha aplicado? Nada, eso no importa, es la casta la que lo hizo.
Creo que la cuestión es LA LIBERTAD INDIVIDUAL, y sobre todo como diría Popper, aprender a convivir con el dolor, entender que no podemos resolverlo todo. Entender que siempre habrá ricos y pobres, que eso es mejor que todos pobres. Porque donde existen ricos y pobres puede uno arruinarse o enriquecerse, mejorar o empeorar, pero donde sólo hay pobres nadie puede vivir mejor, todos viven peor, no hay estímulos.
Para otro día habrá que preguntarse eso de ¿qué tiene el estado para ser más de fiar que el individuo?
GONZALO BOTAS
Abogado Colegiado en los Colegios de Abogados de Oviedo y Gijón, desde Julio de 1.993. Master en Derecho y Transmisiones Electrónicas por la Universidad de Valencia. Diplomado en Derecho Ingles por la London School of Economics. Diplomado en Comercio Exterior por el ICEX. Participante en el Vienna International Model United Nations ’95 (Programa Oficial de la ONU para la Conmemoración de su 50 Aniversario, Experto por la UNED en Propiedad Intelectual, dedicado principalmente al derecho penal, sucesiones, familia y responsabilidad civil.
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