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[…] PP, C’s y VOX suman mayoría absoluta. Aunque Moreno Bonilla no suponga un contrapeso al centro-izquierdismo de su propio partido y C’s esté más cerca del galo Emmanuel Macron que del estadounidense Donald Trump, el electorado de estas formaciones es, principalmente, parte de la derecha sociológica española.No son pocos los andaluces, que a pesar de posibles diferencias filosóficas y morales, creen que es hora de desbancar al PSOE de la Junta de Andalucía, tras décadas ininterrumpidas de gobierno, que no solo han dado lugar a uno de los mayores casos de corrupción política, sino a situar a la región como líder nacional y continental en desempleo y pobreza.
Ahora bien, para comenzar, no veo tan fácil y probable que la continuidad de Susana Díaz tenga los días contadísimos. No precisamente porque Pablo Iglesias vaya a exigirle a su compañera Teresa Rodríguez que se vote a otro candidato socialista, sino en función de los movimientos de los más socialdemócratas de la cámara.
C’s, como partido socialdemócrata y progresista, con una actitud hipereurófila-nihilista, seguramente se niegue a pactar con un partido como VOX, al que aprecia como “populista” y “eurófobo”. De hecho, aparte de su histórica actitud veleta desde que entraron en el barro nacional, Juan Marín es tan trepa como susanista de pro. ¿Acaso se han llevado mal?
Respecto al PP, si bien Pablo Casado se esfuerza mucho en agradar a la izquierda y a quienes hicieron realidad que su partido fuera una opción más de centro-izquierda, podría ser que por “no arriesgarse a perder más votantes” y se abriera a una especie de pacto de gobernabilidad con el ahora abogado Francisco Serrano.
Podría ser, por tanto, más probable, que C’s se abstuviera en una investidura de Susana Díaz con los votos de los comunistas, excusándose en “hacer de contrapeso para salvaguardar la moderación política en San Telmo”, pero, si al final, Moreno, Marín y Serrano pudieran pactar, no habría que limitarse a cantar victoria por eso solo.
Cuando algunos reivindicamos el cambio, no solo deseamos un cambio de partido de gobierno, de caras políticas, en la Junta de Andalucía. Queremos que se apliquen otra clase de políticas, que sean totalmente lo opuesto al férreo intervencionismo político y económico de la administración andaluza.
No queremos que vuelva a ocurrir lo mismo que entre 2011 y 2015 en Extremadura, con el socialista José Antonio Monago, alguien que en vez de consultar a las vacas sobre su intención de voto, se preguntaba por qué Los Morancossuscitaban gracia a la gente pero él no lo conseguía. Extremadura continuó bajo el yugo del socialismo y de la progrez. […]
ÁNGEL MANUEL GARCÍA CARMONA (Retamal de Llerena, Badajoz, 1996)
Estudiante del Grado en Ingeniería Informática en la UDIMA. Anglo, franco y estonioparlante. Liberal-conservador. Aficionado a la fotografía y a la programación.
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