Hace unos días escuchamos al ex ministro socialista Solchaga decir que los pensionistas no tienen razón en sus reivindicaciones y que «ninguno de ellos ha pagado ni la mitad de lo que perciben». Y tiene razón el ex ministro, aunque uno no entiende por qué hemos de esperar a que los altos cargos abandonen el primer plano de la política para poder escuchar de su boca las verdades del barquero.
Solchaga tiene razón, los pensionistas consumen lo cotizado en tan sólo doce años y, como que la edad media efectiva de jubilación está en los 64 años, resulta que lo que han pagado sólo llega para cobrar hasta los 76 años. Como la esperanza de vida en España está en los 83 años, eso quiere decir que hay siete años de pensión que cobran “por el morro”. Pero Solchaga se quedó corto, porque no sólo han pagado la mitad de lo que reciben en concepto de pensión, sino que muchos de ellos han consumido antes de jubilarse una gran porción de lo que han cotizado. Y ello es así porque con las cotizaciones no sólo se pagan las pensiones, sino también muchos otros subsidios de la Seguridad Social, por ejemplo, la prestación económica por incapacidad temporal por contingencias comunes, las bajas médicas. Por cada día que alguien está de baja consume –aproximadamente- 2,5 días de cotización. Por lo tanto, una persona que haya estado de baja 146 días, se ha “comido” la cotización de todo un año, no dejando nada para su jubilación.
En 2017, por poner un ejemplo, los asalariados cogieron 4.269.408 bajas médicas, las cuales tuvieron una duración media de 39,5 días; por lo que esos más de 4 millones de trabajadores consumieron -sólo en incapacidad temporal por contingencias comunes- 99 días de cotización. Es decir, 4.269.408 trabajadores gastaron casi un tercio de lo que cotizaron a la Seguridad Social, importe que deberíamos descontar como cotizado para su jubilación. Si analizamos el caso de los autónomos, éstos cogen menos bajas que los asalariados pero, sin embargo, las estiran muchísimo más. Las bajas médicas de los autónomos duran más del doble que las de los asalariados. Pues bien, en 2017 hubo 356.076 bajas médicas de trabajadores autónomos, las cuales duraron, de media, 92 días. Es decir, cada uno de esos más de trescientos cincuenta mil autónomos consumieron 230 días de cotización, dejando sólo 135 para la pensión. De lo que resultas que, cada año, el 28% de los asalariados consumen casi el 30% de lo que cotizan supuestamente para su jubilación y, en el caso de los autónomos, el 11% consumen en bajas médicas el equivalente a 230 días de cotización.
Como vemos, los cálculos del señor Solchaga se quedaron cortos, pues muchos pensionistas consumieron una porción muy considerable de lo cotizado en bajas médicas antes de llegar a la edad de jubilación, por lo que en realidad a penas les quedaría sobrante. Así que, mi propuesta es que la Seguridad Social haga los números de lo cotizado y lo gastado a quienes protestan, porque a más de uno se le caería la cara de vergüenza.
JAVIER JOVÉ SANDOVAL (Valladolid, 1971) Licenciado en Derecho, Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el Instituto de Empresa y PDG por la Universidad Oberta de Cataluña, desde el año 2.000 desarrolla su carrera profesional en el sector socio sanitario. Es Socio Fundador del Club de los Viernes y miembro de la Junta Directiva del Círculo de Empresarios, Directivos y Profesionales de Asturias. Actualmente escribe en El Comercio y colabora habitualmente en Onda Cero Asturias y Gestiona Radio Asturias.
Me considero, esa es mi apreciación, uno de los pocos trabajadores que he cotizado a la seguridad social el máximo, que hoy en día es imposible que alguien repita tal «hazaña». Coticé ni mas ni menos que 44 años y 6 meses. Nunca he recibido prestación alguna por enfermedad, es decir nunca he faltado al trabajo por estar enfermo. Sin embargo no sólo no he protestado sino que me considero un privilegiado por cobrar la pensión que me tocó. Por eso, uno se pregunta ¿Qué es eso de una pensión digna? ¿Y quien dice eso cuanto ha cotizado?. En este tema como en muchos otros, se hace una demagogia populista y con intenciones poco serías.