El engaño populista
El engaño populista de Axel Kaiser y Gloria Álvarez es un libro de obligada lectura para los que formamos parte de lo que Ramiro de Maeztu llamó Hispanidad.
Axek Kaiser es un joven brillantemente formado que dirige la Fundación para el Progreso en Chile.
Gloria Álvarez es también joven y de Guatemala, el país donde está la Universidad Francisco Marroquín, una universidad privada y liberal.
Kaiser y Álvarez recuerdan otros títulos parecidos a su obra como el Manual del perfecto idiota latinoamericano y sobre todo Del buen salvaje al buen revolucionario de Carlos Rangel.
El populismo como socialismo revolucionario
Cuando hablamos de populismo hablamos de socialismo revolucionario, del Foro de Sao Paulo de 1990, del socialismo del siglo XXI de Venezuela.
Pero el populismo latinoamericano hunde sus raíces en el siglo XIX.
Axel Kaiser y Gloria Álvarez no nos explican cómo es este populismo socialista latinoamericano sino que indagan en sus raíces intelectuales y culturales.
El marxismo de la izquierda
Parten del mito del buen salvaje corrompido por la llegada de los europeos, mito más tarde convertido en dogma en la obra de Rousseau, que veía en la institución de la propiedad privada el origen de todos los males.
Cuando a mediados del siglo XIX Karl Marx lanzó su comunismo “científico”, la adopción del marxismo en la izquierda latinoamericana se hizo inevitable.
Un marxismo de pura cepa, violento y mesiánico, que aun hoy dura en Cuba y al que se aproxima el socialismo del siglo XXI pese a su retórica “democrática”.
El origen del marxismo
La fuente de este marxismo pseudodemocrático es, no obstante, Gramsci y su teoría sobre la hegemonía cultural.
Es en este punto donde Kaiser y Álvarez ponen todo el foco de su análisis llamando a hacerle frente con el ideario del liberalismo clásico de corte anglosajón.
Si el fútbol es un invento inglés que triunfa en todo el mundo, ¿por qué no habría de triunfar en todo el mundo el liberalismo? También en América Latina.
Historia de América Latina
Así, descubrimos que Argentina y Chile fueron países prósperos y libres en distintas épocas siguiendo las políticas de respeto a las libertades individuales, a los derechos de propiedad y al Gobierno limitado.
Descubrimos al argentino Alberdi admirando y siguiendo a Jefferson, muy lejos del “antimperialismo” marxista, muy lejos del victimismo tercermundista.
En esta historia de América Latina el pasado español tiene mucho peso.
El primer viaje de Colón
Cabe recordar que el primer viaje de Colón fue un viaje comercial, sin eclesiásticos.
Pero la posterior conquista de América produjo una sociedad clerical-militar, no una sociedad comercial formada por personas libres y responsables.
El autoritarismo clerical-militar es en América Latina de signo católico.
Expulsados los judíos de España en 1492, el oro y la plata extraídos de América no encontraron un tejido productivo que los hiciera valer.
La financiación de la empresa española en América corrió a cargo de la Iglesia Católica durante siglos, y el resultado fue estancamiento, pobreza y casi nula movilidad social.
La Escuela de Salamanca
Podemos afirmar el hito intelectual que supuso la Escuela de Salamanca en España, o enarbolar la denuncia de Las Casas para expiar las culpas de la conquista de América, pero en la práctica nada de esto logró cambiar el status quo clerical-militar de lo que llamamos Hispanidad.
Por eso el catolicismo latinoamericano es el más antiliberal de los catolicismos, como hoy comprobamos con el Papa Francisco cada día.
Cuando El Vaticano parecía haber comprendido el funcionamiento de la economía de libre mercado, viene Bergoglio a condenar al más puro estilo medieval el afán de lucro, la “usura” y el mismo capitalismo.
Si sumamos a este catolicismo antiliberal el marxismo tercermundista el resultado es el engaño populista del que hablan Kaiser y Álvarez en este libro.
La tiranía
El mito de la “dignidad” del hombre y de un pensamiento centrado en el “ser humano”.
En realidad, tiranía de tipo militar con la complicidad de la Iglesia católica -la famosa Teología de la Liberación- que reprime y empobrece al “pueblo” que supuestamente encarna el tirano.
La trilogía de John Locke : vida, libertad y propiedad
Ante esto, los países hispanos deben centrarse en la libertad individual, en el individuo y sus derechos básicos a la vida, la libertad y la propiedad, para seguir la trilogía de Locke.
Estado de Derecho y Gobierno limitado.
Ni Dios proveerá ni el Estado lo hará.
O hacemos frente aquí y ahora al engaño populista o este volverá recurrentemente.
Lejos de nostalgias imperiales, debemos trabajar por una visión puramente comercial y libre de la Hispanidad, abierta a la economía global.
Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales
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